El presidente de la Generalidad, Artur Mas

El presidente de la Generalidad, Artur Mas

Política

La autopsia ampliada del 'caso Raval' no aclara el fallecimiento de Benítez

Según un nuevo informe ampliado, Juan Andrés Benítez, el empresario fallecido después de ser detenido por los Mossos d'Esquadra en el barrio del Raval de Barcelona, podría haber muerto por los golpes que recibió de los agentes. Pero también por su consumo de cocaína, o por una enfermedad cardíaca ya existente.

2 diciembre, 2013 18:48

Es "imposible" determinar exactamente la causa de la muerte de Juan Andrés Benítez, el empresario del Gayxample que murió la noche del 5 al 6 de octubre en Barcelona, después de haber sido reducido por agentes de los Mossos d'Esquadra. Esta es la conclusión de la autopsia ampliada a Benítez, que se ha conocido este lunes. Nueve de estos agentes están imputados por su participación en los hechos. Según se puede apreciar en vídeos que se divulgaron después del caso, algunos de estos mossos golpearon Benítez cuando estaba inmovilizado en el suelo.

El informe ampliado de la autopsia al cuerpo de Benítez aporta tres posibles causas de su muerte, pero sin inclinarse por ninguna. El empresario murió por un paro cardiaco, que podría haber sido causado por un "estado anterior patológico en forma de enfermedad cardíaca (Wolf-Parkinson-White)", por "consumo de cocaína", o bien por "politraumatismos y contención". Esta última posible causa apuntaría directamente los Mossos, pero no las otras dos. Y el informe concluye que "es imposible, desde un punto de vista científico medicolegal, atribuir un porcentaje de implicación de cada uno de estos mecanismos que han intervenido en la muerte".

Por la muerte de Benítez hay imputados nueve agentes de la policía autonómica. Ocho de los mossos fueron imputados en un primer momento por el Juzgado de Instrucción 20 de Barcelona, por "un delito contra la vida, otro contra la integridad moral y otro contra la integridad física, obstrucción a la justicia y coacciones". Un noveno mosso fue imputado posteriormente por un delito de obstrucción a la justicia, por borrar el charco de sangre de Benítez que quedó en el suelo después de su detención.

Espadaler defiende a los Mossos

Antes de las imputaciones, el consejero de Interior de la Generalidad, Ramon Espadaler (CiU), defendió la actuación de los agentes, desestimó suspender a los mossos implicados, y rechazó el informe realizado por la Policía Nacional por orden judicial que concluye que el empresario recibió cinco golpes en la cabeza por parte de los agentes de la policía autonómica después de haber sido reducido.

Horas después de conocerse las primeras imputaciones, Espadaler anunció la "suspensión de funciones" de los agentes implicados, una "medida cautelar" que responde al hecho de que se les atribuyen "delitos graves", según explicó, a pesar de que no confirmó si también serían suspendidos de sueldo.

En comparecencia en el Parlamento autonómico a mediados de noviembre, Espadaler defendió a los agentes implicados, de los cuales reivindicó su "inocencia", y aseguró que actuaría con "contundencia" pero "también con justicia". Espadaler también defendió la gestión del director de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, cuya destitución han pedido todos los grupos de la oposición, aunque ERC salvó su reprobación en el Parlamento autonómico.