Problemas para Xavier Trias. El alcalde convergente de Barcelona, que gobierna en minoría, ha visto cómo el pleno municipal de este viernes ha rechazado sus presupuestos para 2014. Con lo cual Trias ha recurrido al último recurso: plantea una moción de confianza para aprobar las cuentas. Es la primera vez que un alcalde de Barcelona queda sometido a una moción de confianza.

Trias, que gobierna con minoría en Barcelona con los 14 concejales de CiU, muy lejos de la mayoría absoluta de 21, sólo ha podido contar hoy con el apoyo -y a medias- de los dos regidores de Unitat per Barcelona, la coalición que en 2011 formaron ERC, Reagrupament y la Democràcia Catalana de Joan Laporta. Por el contrario, PSC (11 concejales), PP (9) e ICV-EUiA (5) han votado en contra de las cuentas de Trias.

La votación estaba vinculada a una moción de confianza al alcalde, y, al perderla Trias, se ha activado automáticamente el mecanismo previsto para estos casos, que nunca se había producido en Barcelona. Desde ahora, y hasta de aquí a 30 días, los grupos de la oposición pueden presentar una moción de censura a Trias, con un nuevo candidato. Siempre que consigan el aval de 21 concejales.

Una oposición dividida

El Gobierno municipal de CiU considera que la moción de censura no llegará a plantearse dada la fuerte diferencia ideológica y de criterios entre socialistas, ecosocialistas y populares. En este caso, si pasados los 30 días de plazo que marca la ley no se ha presentado ninguna moción de censura, los presupuestos de hoy quedarán automáticamente aprobados.

Las dificultades de Trias con los presupuestos no son nuevas. Este ejercicio de 2013 se está gestionando con las cuentas prorrogadas del 2012, pactadas con el PP, y los únicos que ha conseguido aprobar Trias desde que llegó a la alcaldía, en 2011.

La anécdota del día la ha protagonizado el líder de ERC-UxB, Jordi Portabella, que, después de haber defendido el 'sí' a las cuentas en el pleno, no ha emitido finalmente ningún voto, porque se ha ausentado del pleno por razones fisiológicas. Portabella se ha disculpado posteriormente por este hecho.