La tercera oleada de 2013 del Barómetro de Opinión Política del Centro de Estudios de Opinión (CEO), que depende de la Generalidad, refleja un estancamiento en el número de personas que apoyan la secesión de Cataluña.
Así, un 54,7% de los encuestados (2.000 entrevistas telefónicas realizadas entre el 4 y el 14 de noviembre) asegura que votaría a favor de la independencia en caso de celebrarse un referéndum independentista, frente al 55,6% recogido en el barómetro de junio pasado; un 54,7% en el de febrero; y un 57% en el de octubre de 2012.
En cambio, un 22,1% dice que votaría en contra de la secesión (23,4% en junio; 20,7% en febrero; y 20,5% hace trece meses), y un 15,7% asegura que se abstendría (15,3% en junio; 17% en febrero; y 14,3% en octubre de 2012).
El CEO esconde que la secesión supone la salida de la UE
Por otra parte, preguntados sobre qué tipo de estatus político debería tener Cataluña, un 48,5% de los encuestados apuesta por "un Estado independiente" (47% en junio; 46,4% en febrero; y 44,3% hace trece meses); un 21,3% señala que "un Estado dentro de una España federal" (21,2% en junio; 22,4% en febrero; y 25,5% en octubre de 2012); un 18,6% apuesta por "una Comunidad Autónoma de España" (22,8% en junio; 20,7% en febrero; y 19,1% en octubre de 2012); y un 5,4% se decanta por la opción de "una región de España" (4,6% en junio; 4,4% en febrero; y 4% hace trece meses).
Sin embargo, cabe destacar que ninguna de estas dos cuestiones recoge la opinión de los encuestados ante la posibilidad -altamente probable, según advierte las autoridades comunitarias- de que la secesión supusiese que Cataluña quedase fuera de la Unión Europea.
En una reciente encuesta publicada por El País, los que aseguran que votarían a favor de la independencia en caso de referéndum suman el 46%. Una cifra que se reduciría hasta el 40% en caso de que ello supusiera quedar fuera de la UE.
De igual forma, un sondeo divulgado por El Periódico el pasado 29 de octubre refleja que un 53,3% de los entrevistados se declara partidarios de la secesión, pero si el hipotético nuevo Estado independiente quedase fuera de la UE, los partidarios de la ruptura disminuyen al 36,6%.