El diputado autonómico de la CUP David Fernández se ha mostrado satisfecho del juicio de faltas que se ha celebrado este lunes por una presunta agresión que habría recibido en 2011, durante la polémica acción policial en que los Mossos d'Esquadra desalojaron simpatizantes del movimiento del 15-M que habían acampado en la Plaza de Cataluña de Barcelona.
Fernández, que en el momento de los hechos no era miembro del Parlamento autonómico -ni era un personaje conocido-, pide al agente de la policía autonómica un total de 1.225 euros: 800 de multa y 425 de indemnización.
En declaraciones a los medios después del juicio, el dirigente cupaire ha señalado que el mosso ha admitido su participación en los hechos, y que le golpeó con su porra reglamentaria, así como que han quedado acreditadas las lesiones que sufrió.
El agente, por su parte, ha explicado que tenía órdenes de abrir un paso para la salida de los camiones de la limpieza de la plaza, usando la fuerza si fuera necesario. Y ha añadido que los manifestantes fueron avisados previamente y que no obedecieron las órdenes de la policía autonómica.
Con el juicio de faltas de hoy, el caso ha quedado visto para sentencia. La de Fernández ha sido la única de las 57 denuncias por presuntas agresiones por parte de la policía autonómica en relación a los hechos de ese mismo día, presentadas por otros tantos manifestantes, que ha llegado a juicio.