La monja benedictina Teresa Forcades ha propuesto la supresión de los partidos políticos o, cuando menos, su "modificación radical" puesto que, según razona, no funcionan democráticamente y son esclavos del poder económico que los financia, por lo que no pueden poner en práctica una democracia real.
La impulsora, junto con el economista Arcadi Oliveres de la plataforma Procés Constituent, ha afirmado este sábado en una entrevista para EFE, que "los partidos tienen una manera de funcionar que es contraria a lo que llamamos la democracia de calidad o democracia real o simplemente la democracia". A este diagnóstico responde la religiosa con la desobediencia a las "leyes y políticas injustas" y sostiene que "para cambiar las cosas hay que perder el miedo".
La teóloga y doctora en medicina ha publicado recientemente un libro titulado Sin miedo, escrito conjuntamente con la activista y estudiosa de los movimientos sociales Esther Vivas. En él analizan los efectos de la crisis y resuelven la incompatibilidad del capitalismo con la democracia, la justicia y la libertad.
"Modificación radical para no caer en contradicciones"
Forcades asegura que la financiación de los partidos requiere de "cantidades tan importantes que se tienen que relacionar con intereses del gran capital y esto es una servidumbre política cuando tienen que tomar luego decisiones con la libertad democrática necesaria".
Por ello, dado el vínculo existente, según Forcades, entre el capitalismo y el actual sistema de partidos, ni siquiera los partidos políticos están en condiciones de ofrecer una adecuada "democracia interna". Siendo esto así, la religiosa se pregunta: "¿Cómo vamos a dejar en manos de unas instituciones que no tienen democracia interna la articulación de nuestra democracia?".
La monja benedictina ha mencionado el fenómeno de las "puertas giratorias", esto es, políticos que van y vienen entre una legislatura y otra desde su cargo público al de una empresa privada del mismo sector. Como ejemplos citados por la religiosa, Luis de Guindos (PP), ministro de Economía en el Gobierno de Mariano Rajoy y anteriormente representante de Lehman Brothers, o el consejero de Salud Boi Ruiz (CiU) en el Gobierno autonómico catalán, anteriormente directivo de una patronal de hospitales privados.
Ante esta situación, la benedictina defiende que "lo que llamamos partidos políticos deben sufrir una modificación radical para ser fieles a su misión y no caer en contradicciones".