El consejero de Interior, Ramon Espadaler (CiU), ha reconocido este miércoles que la actuación de los Mossos d'Esquadra durante la detención del fallecido empresario del Gayxample, Juan Andrés Benítez, podría haber incurrido en "una evidente mala praxis".
El informe elaborado por la Policía Nacional, que investiga lo sucedido la noche del 5 al 6 de octubre cuando varios agentes redujeron a Benítez y horas más tarde éste fallecía en el Hospital Clínico de Barcelona, sostiene que al menos dos agentes propinaron "con impulso" varios puñetazos y patadas al empresario mientras este permanecía en el suelo inmovilizado.
Espadaler ha tomado nota del informe y ha declarado, en una entrevista para Catalunya Ràdio, que "para nosotros no es lo mismo que haya algunas opiniones dispersas que señalen que esto pudo haber sido así, que lo afirme de manera taxativa un informe de la policía judicial". Estamos ante una "información relevante", ha añadido.
Ni imputados, ni identificados
En cualquier caso, el consejero ha recordado que la investigación no se cierra en este punto. El siguiente paso será analizar, en una investigación interna del departamento de los Mossos d'Esquadra, el vídeo de la agresión para "tener la certeza" de que los resultados del informe de la Policia Nacional son correctos.
Si finalmente el departamento llega a la conclusión de que Benítez fue golpeado violentamente aun después de haber sido reducido, Espadaler ha anunciado que "se actuará en consecuencia" y ha procurado dejar claro que "es altamente posible" que algunos de los mossos implicados acaben siendo imputados.
Sin embargo, y como él mismo ha admitido, "aún no ha habido ninguna imputación", y de hecho ni siquiera parece que a estas alturas los agentes hayan sido identificados. En efecto, Espadaler ha justificado que quieren llevar a cabo una "investigación interna muy serena" y "sin precipitaciones".