¿Qué ocurriría si Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y Unió Democràtica de Catalunya (UDC) se presentasen por separado en unas elecciones autonómicas? Esta es una de las preguntas que ya se están haciendo los analistas políticos de ambos partidos que conforman la federación nacionalista de CiU.

La encuesta que este lunes publica El Periódico, cuyos resultados al Parlamento autonómico adelantó en su web el domingo por la noche, cuantifica por primera vez el peso que CDC y UDC tendrían por separado en una cita electoral. Así, los convergentes se quedarían con entre el 70% y el 75% del pastel de votos de CiU; y UDC, con el resto.

El desglose de la encuesta -a 800 personas y realizada entre el 16 y el 18 de octubre pasados- muestra que esta proporción de tres cuartos para CDC sobre el 100% de CiU es aproximadamente la misma proporción que guardan ambos a la hora de repartirse los candidatos en las listas comunes.

De esta manera, los democristianos tienen catorce diputados autonómicos de los 50 de CiU (un 28%) y en el Gobierno autonómico, tres de los doce consejeros (un 25%). En el pacto entre ambos partidos, si bien no está escrito, queda implícito que CDC opta a la Presidencia de la Generalidad y UDC a liderar CiU en el Congreso.

Un PSC-PSOE partido por la mitad

La encuesta del diario del grupo Zeta también pregunta por una hipotética ruptura del PSC y el PSOE en Cataluña. En este caso, la división fraccionaría por la mitad al actual PSC-PSOE. El 58,3% de quienes votaron al PSC en la última cita al Parlamento autonómico seguirían haciéndolo sin el PSOE.

Sin embargo, ya que la pregunta era múltiple, otro 58,3% haría lo propio con la papeleta de una Federación del PSOE en Cataluña, al margen del PSC. Estos datos complican, aún más, la gestión que Pere Navarro, primer secretario del PSC-PSOE, está llevando a cabo en el partido.

Además, según El Periódico, esta supuesta ruptura del PSC-PSOE beneficiaría a ICV-EUiA y a Ciudadanos. Incluso, la encuesta apunta que la división socialista enviaría votos a UDC (sin CDC) y a ERC, en menor medida que aquellos. Finalmente, una hipotética ruptura de ICV y EUiA otorgaría a los primeros el 77% de lo que ahora consigue la coalición ecosocialista; y esta desunión podría favorecer al PSC (sin el PSOE) y a ERC.