Los grupos políticos han cerrado, este martes, la Comisión de Investigación sobre la Gestión en el Ámbito Sanitario y las Relaciones entre el Sector Público Sanitario y las Empresas del Parlamento autonómico totalmente divididos y lanzándose reproches.
Los diputados autonómicos en la comisión han votado las conclusiones, que no incluyen las presuntas irregularidades que han ido conociéndose en los últimos meses en el sector público sanitario en Cataluña.
El dictamen final -que ahora pasa al pleno para su votación- está compuesto, sobre todo, por propuestas de CiU y PSC. Estos dos grupos, junto al PP, además, han tumbado la mayoría de propuestas del resto de partidos que alertaban de las irregularidades en la gestión de la sanidad autonómica, como los casos Innova de Reus, del Hospital de San Pablo de Barcelona o del Consorcio de Salud y Social de Cataluña.
Rechazo a evidencias contables
Durante la votación de este martes, que ha durado varias horas ya que, en algún momento, se han llegado a votar párrafo a párrafo algunas iniciativas, se ha vivido algún que otro momento contradictorio, como el rechazo de la comisión a una conclusión de ERC que recogía que ha habido "importantes desviaciones presupuestarias" en la construcción del nuevo edificio del Hospital de San Pablo, una evidencia que está recogida en un informe de la autonómica Sindicatura de Cuentas.
La comisión tampoco ha aprobado pedir responsabilidades a los gestores de la sanidad, que han estado en el foco de la polémica en los últimos meses e involucrados en procesos judiciales, como el ex presidente del Instituto Catalán de la Salud (ICS) Josep Prat, el ex director del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) Carles Manté, el ex alcalde de Lloret de Mar (Barcelona) Xavier Crespo (CiU) y el ex presidente del Consorcio de Salud y Social de Cataluña y presidente del Grup Serhs, Ramon Bagó.
Tampoco se ha aprobado una propuesta de la CUP que instaba al Parlamento autonómico a llevar a los tribunales una petición de "inhabilitación" para los antes citados y el consejero de Salud, Boi Ruiz.
ERC, ICV-EUiA y C's, los más flexibles
Entre las medidas aprobadas en la comisión: la intención de encontrar más mecanismos de transparencia en la sanidad, impulsar un código ético para mejorar las prácticas y mejorar la regulación de las incompatibilidades de los gestores de la salud pública.
En esta línea, se han aprobado varias propuestas que apuestan por que la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (Aquas), dependiente de la Consejería de Salud, se erija como un organismo independiente que vele por la transparencia de todos los implicados en la sanidad autonómica.
ERC, ICV-EUiA y Ciudadanos han sido los partidos que han valorado independientemente cada propuesta votada en la comisión, en contraposición a la actitud de los diputados autonómicos de CiU, PSC y PP que han vetado la mayoría de las propuestas del resto de grupos.
A la fiscalía
Por otro lado, ICV-EUiA ha anunciado que, al margen del dictamen y lo que apruebe el pleno, llevarán a la fiscalía sus conclusiones y la documentación a la que han tenido acceso gracias a la comisión de investigación.
El diputado autonómico de la formación ecosocialista Marc Vidal ha criticado, en declaraciones a los periodistas tras la conclusión de la comisión, a CiU y PSC, partidos a los que ha acusado de vetar comparecencias en la comisión parlamentaria ya que los consejeros de Salud siempre han sido de estas dos formaciones.