Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional de la UAB y miembro del Consejo Editorial de CRÓNICA GLOBAL, este sábado en La Vanguardia:
"[...] Las reformas de Duran y de Alicia Sánchez-Camacho, ambas aún poco explícitas, parece que pretenden dar un estatus singular a Cataluña dentro de España. La de Duran oscila entre el federalismo asimétrico y la confederación. La de Sánchez-Camacho, más light, parece limitarse a un trato diferencial en materia de financiación. No creo que ninguna de ambas sea posible, además de ser las dos inconvenientes. La igualdad de trato en posición constitucional, competencias y financiación, son componentes esenciales de todo federalismo. El llamado café para todos no es una rareza del sistema español sino un principio respetado en todos los estados federales.
Ni una ni otra alternativa me parecen, pues, viables. Un trato singular a Cataluña, sin motivo justificado, simplemente para intentar frenar el independentismo, con razón sería considerado un privilegio. La singularidad no puede ser admitida por ningún demócrata, catalán o no, ya que el trato igual es inherente a la democracia misma. De otro lado, tampoco puede satisfacer a los independentistas cuya única pretensión es separarse de España.
[...] Pensar que los catalanes, por el mero hecho de serlo, debemos tener un trato preferente al resto de españoles, ni es razonable, ni políticamente posible, ni defendible en términos democráticos".