Artur Mas y Oriol Junqueras, en el Parlamento autonómico de Cataluña

Artur Mas y Oriol Junqueras, en el Parlamento autonómico de Cataluña

Política

Mas, el antecesor de Junqueras

La derrota de Mas y de CDC es un hecho pronosticado por todas las encuestas. Nada indica que Junqueras no tenga que ser presidente de la Generalidad. Incomprensiblemente, CDC no reacciona.

11 octubre, 2013 08:30

Todas las encuestas, la última, la del CEO, lo dejan claro. Políticamente, Artur Mas morirá quemado por el incendio que encendió y que todavía está impúdicamenta atizando. De las cenizas, surgirá, como un ave fénix, un Junqueras de quien todo el mundo indica que va por el camino de ser presidente de la Generalidad, por desgracia.

En cualquier país más democrático este proceso de sustitución de un fracasado sería público, intenso dentro de CDC y llevaría a posicionamientos del conjunto del arco político. Aquí, esto no va así. Aquí continuará la comedia de la imposible e innecesaria autodeterminación, para tapar nuestra derrota, en todos los frentes reales y urgentes.

Todo será más lento y dependerá esencialmente de Oriol Junqueras, un político radical, con una capacidad gestora muy por debajo de las necesidades del momento. Hoy resulta claro que sin ERC y CiU no existe la posibilidad numérica de lograr una mayoría alternativa. El vía crucis continuará, por insólito que pueda parecer. Los catalanes seremos las víctimas más afectadas, sin duda.

Mas no quiere morir solo

Otro aspecto inefable consiste en que Mas no quiere morir solo, mientras que le da igual arrastrar al precipicio a su partido. El funeral de CDC empieza a tener fecha, junto con el del catalanismo moderado, que parecía haber prevalecido, desde la Renaixença hasta ahora con la excepción del 6 de octubre de 1934.

Pero parece que los militantes honestos de CDC prefieran mirárselo, como Nerón contempló el incendio de Roma, pero sin tocar ningún arpa.

En todo caso, Mas ha resultado ser más irresponsable y dañino que María Antonieta y mucho peor que Alexander Kerensky, predecesores de sendos diluvios, que se podía y había que evitar.

Junqueras, inexorablemente presidente

Todas las últimas encuestas muestran que Junqueras será inexorablemente presidente de la Generalidad. Es el líder de un partido asambleario -es decir, una jaula de grillos, por definición-, ligado a grupos vascos que causan justificado miedo, teniendo en su seno a exponentes del comunismo versión 1917 (como Joan Tardà) y con una imponente historia de malgoverno, como dicen los italianos. Mas mintió al decir que tenía el gobierno "de los mejores". ERC no puede ni decirlo.

Para hacer predicciones, el método científico por excelencia es constatar lo que ya ha pasado. Durante largos meses, Mas ha obrado como si fuera el dirigente de ERC y el enemigo jurado de la relativa moderación -ya perdida- que había caracterizado a CDC.

Mas ha tirado tantos, digamos, disparos irresponsables y en todas direcciones, que él y CDC pueden morir. Lo ha hecho por incapacidad intelectual y moral, olvidando la desastrosa aportación de ERC al tripartito.

Pésimos antecedentes de ERC

Desde la Transición hasta ahora (y no digo nada de antes) ERC siempre lo ha hecho todo mal. Por ejemplo, recuerdo por qué ERC está fuera del gobierno local en Gerona. La ciudad es una madriguera de independentismo, pero con buena memoria de cómo ERC actuó cuando tuvo poder. Lo mismo se puede decir de Reus con la siniestra trayectoria del clan de la avellana de ERC. Podría continuar hasta el infinito, sin olvidar el triste papel de ERC y su Jordi Portabella en el Ayuntamiento de Barcelona.

Mas no quiere ver este historial. No solamente no hace nada para evitar que ERC herede su partido, sino que, además, desde hace meses, comete todas las barbaridades imaginables, obedeciendo a Junqueras. No puede ignorar que este le dejará caer el mismo día que constate que ya ha cogido a CDC todos los votos susceptibles de ser transferidos.

Como en los títeres, Junqueras hace de titiritero y Mas obedece. Si un día se resiste, Junqueras dejará de apoyarlo -a pesar de la broma de mal gusto de ser, sobre el papel, líder de la oposición- y Mas tendrá que convocar inmediatamente elecciones. No será mañana, porque continuará chupándole votos, pero bien seguro que será, como máximo, en 2014.

Junqueras no heredará una Cataluña normal ni fácil de reconducir, en nada, en la que, ay, ERC se encontrará bien. Mas ha impuesto un sustrato de tontería demagógica que es paradigma de la antimodernidad, de la ineficacia y de la falta de sensibilidad.

Muy en particular, ha efectuado un destrozo en la comunicación social sin precedentes. Todo lo peor del período Mas, ERC lo ha estimulado, amparado y acentuado. En el orden mediático, el tripartito también fue un desastre, en el que el estímulo y el protagonismo directo de ERC es muy conocido.

El soviet de TV3

Respecto al tripartito, vale la pena destacar el miedo que el destrozo mediático de TV3 efectuado por ERC causó incluso al PSC. Hay que recordar la correcta calificación del diputado del PSC Joan Ferran al afirmar que TV3 estaba en manos de un "soviet". Era verdad.

Como se puede constatar cada día, aquel soviet continúa mandando en TV3, en especial en política internacional. En este campo, TV3 a menudo va más allá -y con más mala leche- que la Cubavisión cubana o la Telesur venezolana.

Por ejemplo, TV3 esconde que los dos partidos comunistas sirios forman parte del gobierno del genocida Bashar al-Assad. Conozco muy bien Siria y todavía mejor la forma de obrar de aquel soviet. Decir que TV3 es una cadena neutra o equilibrada, como acaba de hacer CDC, es como afirmar que los elefantes vuelan.

Seguro que aquel soviet no teme la llegada de ERC al sancta sanctórum de la mentira. En efecto, en TV3 ya hay quien está ejercitando la lengua, para lamer lo que sea, y comprando betún, para las botas de ERC. A la vez, Mònica Terribas no tiene que sufrir nada por su sueldo (un millón y medio de pesetas a la semana), porque continuará haciendo lo que ahora lleva a cabo: estar al servicio de ERC.

Sanidad: CDC y ERC, unidos

Ya bajo Mas había que ser muy maligno para concebir y ejecutar -sin ninguna brújula- un arrasamiento de la sanidad pública. Mas lo ha llevado a cabo gracias a Junqueras, personaje que no tiene capacidad ni colaboradores para emprender otro camino.

O sea que Junqueras ni intentará hacer nada bueno, mientras que todo lo que encuentre de malo -desde no hacer nada a hacer barbaridades- continuará siendo justificado por el mismo esperpento: Madrit. Este topónimo continuará haciendo el mismo papel que las expresiones judaísmo y plutocracia internacional hicieron bajo el nazismo o bien efectuaron el capitalismo monopolista y la burguesía explotadora en el comunismo.

Por lo tanto, ERC podrá pensar: "¿Por qué tengo que hacer algo bien, si además no sé cómo ni con quién?". Pensará que le es más fácil continuar usando el fantasma de Madrit, y quizás tiene razón. Mientras haya burros que se lo crean, ellos continuarán yendo a caballo.

Todo indica que ERC no solamente ganará la Generalidad, sino que se puede cargar a CDC, siempre con la colaboración imprescindible de Mas. Este lo ha forzado tanto todo que no tiene ningún margen de maniobra ni dentro de CDC, donde la cúpula son cuatro gatos (Homs, Turull, Rull y Corominas). Esta cúpula es tan iluminada que puede asumir tranquilamente la marginación o la desaparición de CDC. El sentido de la muerte (política), el Tánatos, que tanto caracteriza a Mas, se encuentra también en CDC.

A la cúpula citada parece que se le hayan fundido los plomos. Una fuente que mantiene contacto con ella me dice que, en privado y parece que creyéndoselo, echan la culpa del bajón electoral en perspectiva de CDC a Duran i Lleida. Pertenecen al siniestro estamento político que sólo ve soluciones a base de la radicalización continuada. Son más peligrosos que la peste bubónica.

Fuentes disidentes de CDC

Algunas fuentes disidentes de CDC creen que "ahora necesariamente tiene que surgir un movimiento interno en CDC, en contra de Mas y buscando la continuidad de CDC". Pero sólo ven una persona, Lluís Recoder, a pesar de la aparición fugaz de Santi Vila. Una insensatez de este último sobre el drama de Lampedusa lo mostró como un personaje poco maduro.

De momento, Recoder se mantiene alejado y sobre todo callado. También lo está Jordi Pujol, uno de los fundadores de CDC, concebida como un frente en el que estuvo integrada UDC, desde el momento de su nacimiento, en 1974, en Montserrat.

En todo caso, la diosa de la fortuna no suele estar parada. Si alguien en CDC quiere reaccionar lo tiene que hacer pronto, de manera clara y fuerte. Son cosas nada fáciles en un partido que Pujol siempre consideró como una finca suya. El pairalisme siempre ha dominado allí y, cosa increíble, es motivo de orgullo. Ha surgido una organización vertical que no hay por donde cogerla. Por lo tanto, reformar CDC puede ser comparable a querer transformar Cataluña en país normal, sensato y prudente. Hoy no soy capaz ni de imaginármelo.