La consejera de Enseñanza se ha mostrado "preocupada" unas horas antes de que el Congreso dé su visto bueno a la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y envié el texto al Senado para que lo apruebe. Irene Rigau (CiU) no tiene "esperanza" de que la Cámara Alta cambie la norma en favor de las reivindicaciones nacionalistas y ha augurado que no se aplicará.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, este jueves, Rigau ha señalado que no quiere cambios respecto a la Ley Orgánica de Educación (LOE), norma que regula el sistema educativo en España, y ha adelantado que, una vez se apruebe la LOMCE, los colegios de Cataluña no la aplicarán.

La insumisión estará dirigida por la Consejería de Enseñanza, que es, en su opinión, la institución que debe "trabajar para mantener la normativa oportuna", en referencia a la autonómica Ley de Educación de Cataluña (LEC), y los colegios deberán "guiarse por esta norma" y no por la LOMCE.

"Donde haga falta inmersión seguirá habiendo inmersión"

Rigau, además, considera que la conocida como ley Wert, por el nombre del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert (PP), pretende establecer un "control" del Gobierno sobre todo el sistema educativo español y con ello debilitar la lengua catalana porque esta junto al castellano serán vehiculares en las escuelas de la Comunidad.

En este sentido, la consejera ha indicado que, desde su punto de vista, la LOMCE "está pensada para hacer imposible la inmersión", una intención que, según Rigau, no se cumplirá pues el sistema de inmersión lingüística obligatorio en catalán -anulado por los tribunales de justicia- lo aplicará "según las características de cada lugar" y, por lo tanto, "donde haga falta inmersión seguirá habiendo inmersión".

Sobre este tema, ha subrayado que desde el Ministerio, con la aprobación de la nueva norma educativa, lo que se quiere es "crear malestar" y "confundir a las familias" haciéndoles creer que la inmersión lingüística no se aplicará. Un aspecto que ha rechazado rotundamente, asegurando que la Generalidad seguirá aplicando la LEC.

Además, Rigau ha confirmado que una vez se apruebe la LOMCE -hoy, en el Congreso, y de ahí, al Senado, para volver definitivamente a la Cámara Baja-, la Generalidad la llevará ante el Tribunal Constitucional para que sea esta institución la que decida si su aplicación es legal o no. "Lo tenemos que hacer", ha asegurado, pues "choca" con el Estatuto.

El Gobierno destina 8,9 millones para su implementación

El pleno del Congreso debatirá y aprobará este jueves el dictamen del proyecto de la LOMCE aprobado el pasado 26 de septiembre en la Comisión de Educación y Deporte de la Cámara Baja. El proyecto refuerza en su articulado el carácter vehicular del castellano en la enseñanza de toda España -que compartirá con las lenguas autonómicas, donde sean cooficiales-, y además dota al profesorado de la condición de autoridad pública, introduce evaluaciones nacionales al final de cada etapa educativa y, entre otras cosas, elimina la Educación para la Ciudadanía.

PSOE, CiU, PNV, Izquierda Plural y ERC ya han manifestado su intención de derogar la norma cuando el PP no gobierne. En el trámite parlamentario, solo el PP votó a favor de todo el texto. Foro Asturias se abstuvo; y UPyD votó a favor de algunos de los preceptos.

Tras su primer paso por el Congreso, el Senado deberá revisar el proyecto y, según lo previsto, a finales de noviembre o primeros de diciembre será aprobado por la Cámara Alta. Entonces, el texto se devolverá al Congreso para su aprobación definitva. La LOMCE estará en marcha a partir del próximo curso escolar -sustituyendo a la LOE de 2006- y el Gobierno ha consignado 8,9 millones de euros en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para su implementación.