La propuesta de nueva financiación autonómica que la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha presentado este lunes a sus correligionarios en la reunión del Comité de Dirección del PP, como respuesta al auge del independentismo en Cataluña, recoge algunas de las reivindicaciones en materia de financiación de rivales políticos como CiU, ERC, ICV-EUiA, y en menor medida el PSC y Ciudadanos. Por lo que ha sido recibida con una mezcla de distanciamiento y hostilidad entre sus compañeros de partidos. Pero la propuesta tiene más bien poca novedad: el PP catalán ya aprobó un documento con puntos coincidentes -incluso más reivindicativos- hace año y medio.
La propuesta de Sánchez-Camacho, que ha expuesto en la reunión del Comité de Dirección del PP de este lunes, tiene como puntos fundamentales tres. En primer lugar, "limitar" la solidaridad territorial que ejercen los ciudadanos en las CCAA más ricas, y por tanto, contribuyentes netas -como es el caso de Cataluña- en beneficio de las más pobres, y receptoras netas.
En segundo lugar, pide establecer el llamado principio de ordinalidad, que reza que un territorio no puede retroceder posiciones en la clasificación de riqueza per cápita después de ejercer la solidaridad. Para estos dos puntos, la líder del PP catalán ha puesto como ejemplo a seguir lo defendido por sus rivales políticos del PSC, que se basan en el federalismo alemán, al pedir "modular la solidaridad estableciendo límites como en los länder alemanes"; aunque no sea cierto que los länder alemanes tengan dicha limitación.
En tercer lugar, Sánchez-Camacho ha pedido un "seguimiento" de los fondos que reciben las CCAA receptoras netas, llegando a otorgarlos en partidas finalistas, al estilo de las subvenciones europeas. En este sentido, ha llamado a evitar que "Cataluña aporte una gran cantidad de recursos a otras CCAA que no se recuperan" y que estos recursos se usen en las CCAA receptoras para "dar subvenciones o bajar impuestos".
"Modelo fiscal singular"
Ahora bien, la propuesta no es ninguna novedad. La ponencia política aprobada en el último congreso del PP catalán, en mayo de 2012, pedía un "modelo fiscal singular" -término que ha rechazado expresamente la número dos del PP hoy mismo- para Cataluña.
La ponencia del PP catalán del año pasado ya contemplaba los conceptos centrales de la propuesta de Sánchez-Camacho. En cuanto al principio de ordinalidad, afirmaba que "Cataluña debe seguir siendo un territorio de impulso del resto de la economía española pero este impulso no puede suponer pérdida de posiciones", y que "hay que mantener un principio de ordinalidad coherente antes y después de la aplicación de los mecanismos de compensación interterritorial’.
En cuanto a la limitación de la solidaridad interterritorial, rezaba que "es necesario que este esfuerzo de solidaridad necesaria sea condicionado en el tiempo, y de carácter finalista".
"Un resultado similar al de los territorios forales"
Pero el PP catalán aún iba más allá hace año y medio, acercándose a las peticiones de entonces de CiU -luego olvidadas a partir del giro soberanista del presidente de la Generalidad, Artur Mas- que reclamaban un pacto fiscal en la línea del concierto vasco o el convenio navarro:
"Las transferencias entre CCAA deben comportarse también unos objetivos en desarrollo que asegure un menor esfuerzo fiscal por parte de los territorios aportadores netos de recursos hasta conseguir un resultado similar al de los territorios forales".
Sánchez-Camacho no ha llegado tan lejos este lunes en sus propuestas al Comité de Dirección del PP, pasando de largo de las alusiones al concierto. Pero igualmente ha recibido reacciones nada positivas de sus correligionarios -con la excepción del ministro del Interior, y militante del PP catalán, Jorge Fernández Díaz-.
No obstante estas reacciones, Camacho se ha mostrado "muy satisfecha" del desarrollo de la reunión, y ha destacado que la dirección nacional y el PP catalán crearán un grupo de trabajo centrado en dar respuesta al "desafío" secesionista en Cataluña. "El PP es el partido que tiene que liderar y garantizar la unidad de España", ha afirmado la dirigente popular.