La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha acusado a la Generalitat y en concreto al consejero de Interior, Ramon Espadaler, de sembrar "la sospecha del fascismo" sobre la concentración convocada en Barcelona para el próximo 12 de octubre, coincidiendo con el Día de la Hispanidad, para defender la unidad de España.
Durante su intervención en el Debate sobre Política General del Parlament, Sánchez-Camacho ha criticado al Gobierno autonómico por equiparar la concentración del 12-O, a la que se han unido PP, Ciudadanos y UPyD, con "la ultraderecha".
Desde la tribuna de oradores, la líder del PP catalán ha cargado contra el Gobierno autonómico al considerar que CiU, desde la Generalitat, "impulsaron y llamaron a la manifestación" en la Diada de 2012 e hicieron lo propio para la Via Catalana cap a la Independència de esta Diada.
Y ha preguntado si este respaldo también lo recibirán los organizadores de la concentración del próximo 12-O: "¿Harán lo mismo el 12 de octubre o deberemos escuchar declaraciones como las del consejero Espadaler, quien dijo que podía haber riesgos y líneas rojas de la ultraderecha que puedan ir [a la Plaza de Catalunya]?".
Condenar todos los ataques a sedes políticas
Sánchez-Camacho ha recordado que el año pasado, en el centro de Barcelona, se concentraron -el 6 de diciembre- "personas libremente, familias cívicas de manera democrática"; cita a la que ella misma acudió, y ha añadido: "Tenemos el mismo derecho, no somos ciudadanos de segunda y no se tiene que amenazar que irán los mossos a luchar contra no sé qué que no pasó el año pasado".
"Usted tilda eso bajo la sospecha del fascismo. ¿Por qué impulsa a la participación de la Diada independentista y en cambio no lo hace cuando se defiende libremente otra postura?", ha señalado la presidenta del PP catalán al presidente de la Generalitat, quien no ha respondido.
En este sentido, Sánchez-Camacho ha indicado que el asalto de la Delegación de la Generalitat de Cataluña en Madrid, por parte de un grupo ultra durante la pasada Diada, fue condenado por "todos"; pero ha criticado que no siempre se condenan los ataques a las sedes de los partidos, que en Cataluña lidera el PP: "[Me] hubiera gustado también que [Artur Mas] condenara lo mismo que sucede en actos del PP, como en Lleida en la Diada del año pasado, cuando entraron en la sede del PP, y nunca escuché al Gobierno [autonómico] de Cataluña condenarlo".