Albert Rivera da un paso al frente y no descarta, por primera vez, la presentación de una moción de censura en el Parlamento autonómico, si el presidente de la Generalidad mantiene la idea de convocar "sí o sí" un referéndum de independencia de Cataluña. Para esto, sin embargo, la formación naranja necesitaría el apoyo de al menos otro partido -que no sea la CUP-, ya que se necesitan catorce diputados autonómicos, y Ciudadanos tiene nueve.

El líder de Ciudadanos ha anunciado, este martes, que en el Debate de Política General que se celebra esta semana en la Cámara autonómica preguntará a Artur Mas (CiU) "si está dispuesto a convocar un referéndum fuera del Estado de derecho y fuera de las leyes, [...] cometiendo una ilegalidad y poniendo en juego la estabilidad económica, social y política en Cataluña".

En caso de que Mas diga que sí, que ponga fecha y forma de hacer el referéndum, sin el visto bueno de las Cortes Generales, "evidentemente", ha dicho Rivera, en declaraciones a ACN, "empezaremos a preparar una moción [de censura] o una fórmula que nos permita forzar un cambio".

El diputado autonómico ha insistido en que, si el presidente autonómico confirma sus intenciones, "entonces, lógicamente", la moción de censura, aunque no sea suficiente si ERC apoya a CiU, "sí sería una fórmula de explicar a los ciudadanos de Cataluña que se han de construir alternativas". Ha reconocido, sin embargo, que no se ha puesto en contacto con otros partidos para tratar este tema.

Un Mas "débil"

En esta línea, Rivera hace solo unos días instó a los partidos que no están a favor de la independencia -desde el PP a UDC, pasando por PSC e ICV-EUiA- a formar una entente común para desalojar a Mas del Palacio de la Generalidad. Una propuesta que fue bien recibida en la sede de los populares en Madrid, pero que se resolvió con calabazas de PSOE y de UDC.

Para el presidente de Ciudadanos, Mas está mostrando algo de "nerviosismo" ya que desde el inicio de la legislatura ha retado dos veces a la oposición en el Parlamento autonómico a presentar una moción de censura. Esto, para Rivera, es un síntoma de un gobernante "débil", que se pone de manifiesto, en su opinión, en que más allá del tema independentista el líder de CiU es incapaz de aporbar proyectos legislativos.

Pese a todo, y siempre que los nacionalistas rompan su acuerdo de gobierno con ERC, Rivera se ha mostrado dispuesto a llegar a "acuerdos" con CiU en "temas de reactivación económica" y "creación de empresas". Un pacto que parece poco probable, y más cuando Rivera no descarta que se adelanten las elecciones autonómicas, previstas para 2016, a 2014. Un adelanto que, en más de una ocasión, ha sido descartado por el propio Mas.