La Comisión Europea no ha dejado ninguna duda: un nuevo Estado europeo empezaría fuera de la UE "desde el día de la independencia". Así de claro lo ha dejado este lunes el Ejecutivo comunitario, por boca de la portavoz Pia Ahrenkilde, que ha corroborado de esta forma las palabras previas del vicepresidente y comisario de Competencia, el español Joaquín Almunia.
Preguntada en rueda de prensa por las palabras de Almunia, que poco antes había afirmado que, en caso de secesión, "la parte segregada no es miembro de la UE", Ahrenkilde no sólo las ha confirmado, sino que las ha ampliado:
"No he hablado con el señor Almunia sobre lo que ha dicho exactamente, pero me imagino muy bien cuál ha sido la situación, porque todos los comisarios, así como nuestro presidente [José Manuel Durao Barroso] son constantemente preguntados. Creo que lo que ha dicho el vicepresidente Almunia está perfectamente de acuerdo con nuestra línea general, que es, efectivamente, que si una parte de un territorio de un Estado miembro se convierte en independiente, los tratados [de la UE] ya no se aplican en este territorio".
Fuera de la UE "desde el día de la independencia"
Ahrenkilde ha insistido en que en cualquier nuevo Estado europeo "por el hecho de su independencia, los tratados ya no serían aplicables, desde el día de la independencia". También ha puntualizado que sus palabras, así como "las del vicepresidente Almunia" y otras anteriores de Barroso son de carácter "general", sin "prejuzgar ninguna situación hipotética en ningún Estado miembro".
En este sentido, y preguntada previamente por las declaraciones del primer ministro de Lituania, Algirdas Butkevicius, que se había mostrado a favor del "derecho a la autodeterminación", pero según "las provisiones de la Constitución", Ahrenkilde ha recordado que Bruselas no hará ningún juicio sobre ningún caso concreto si no se lo pide un Estado miembro. "Sólo expresaremos nuestra opinión sobre las consecuencias legales [de la independencia] en la ley de la UE a demanda de un Estado miembro, con un escenario preciso", ha dicho.
Ahrenkilde no ha querido ir más allá. "No es mi papel comentar declaraciones de políticos o instituciones en respuesta a preguntas sobre esta o similares cuestiones", ha dicho la portavoz comunitaria para evitar valorar las palabras del primer ministro lituano. Y aún ha sido más cortante al rechazar responder la tercera pregunta consecutiva sobre Cataluña, cuando le han preguntado si la CE cree que el Gobierno y la Generalidad tienen que mantener conversaciones de cara a celebrar un referéndum sobre la independencia. "Como acabo de decir, en mi papel de portavoz de la CE, no tengo nada más que decir sobre esta cuestión", ha zanjado la portavoz.