El nacionalismo catalán vive en un estado de contradicción permanente. Si hace solo dos días el alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), participó en la cadena humana que reclamó la independencia de Cataluña, y poco antes se hacía público que la web municipal para inscribirse en la Carrera de la Mercè considera a España y Cataluña dos países diferentes, este viernes se han conocido algunos datos de su proyecto para acoger los Juegos Olímpicos de Invierno en 2022 que proponen que el Gobierno asuma el coste de más de la mitad de las inversiones necesarias.
Según ha avanzado El Mundo, la comisión directiva encargada de realizar el proyecto técnico de la propuesta preliminar de la candidatura Barcelona Pirineo 2022 ha planteado que el Gobierno costee el 52% de las inversiones necesarias para organizar los JJOO, frente al 15% que pondría la Generalidad y el 3%, el Ayuntamiento. El 30% restante se prevé que proceda de la iniciativa privada.
De esta forma, de los 1.749 millones de euros en inversiones que contempla el presupuesto inicial, el Gobierno debería aportar 924 millones; la Generalidad, 265 millones; y el Ayuntamiento, únicamente 51.
Además, el esfuerzo a cargo de la Administración General del Estado todavía sería proporcionalmente mayor si se tienen en cuenta las inversiones en infraestructuras viarias y ferroviarias, imprescindibles en este caso, puesto que la distancia entre Barcelona y los Pirineos es considerable.
Esta partida asciende a 968 millones de euros, de los que 776 (el 81%) se reclamarán al Ministerio de Fomento, mientras que la Generalidad solo se haría cargo de 192 millones de euros (el 19%).
Una consulta popular
La candidatura de Barcelona a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 fue una iniciativa del anterior alcalde, Jordi Hereu (PSC), que sin embargo fue retomada con entusiasmo por Trias cuando le relevó en el cargo, pese a ser de partidos distintos.
Entre los grupos municipales, ICV-EUiA ha sido la única formación que se ha mostrado, desde un primer momento, claramente en contra de organizar un evento de este tipo. Sin embargo, el reciente fracaso de la candidatura de Madrid para celebrar los Juegos Olímpicos de 2020 ha generado un ambiente enrarecido, agravado por la salida de tono de Trias al asegurar que "solo" Barcelona podía competir en España con Tokio y Estambul.
Además, PSC, PP e ICV-EUiA han reclamado convocar una consulta popular para preguntar a los ciudadanos de Barcelona sobre si están de acuerdo con que la ciudad opte a los JJOO, y confirmar las tendencias que apuntan algunas encuestas.
De momento, Trias ha abierto la puerta a posponer la candidatura a 2026 o 2030, algo que deberá decidir en breve, puesto que el plazo para presentarse a la edición de 2022 finaliza el próximo 14 de noviembre. Pero ha descartado estudiar ningún tipo de consulta antes de decidir cuál es el momento "adecuado" para presentarse. "Puede ser bueno hacer una consulta, pero no tenemos prisa", ha zanjado.