La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría (PP), ha puesto énfasis un día después de la Diada en la "mayoría silenciosa" que durante la Via Catalana se quedó en su casa. Para la número dos del Ejecutivo, la obligación de un gobierno es escuchar todas las voces de sus ciudadanos y "hablar y dialogar" con ellos "dentro de la Constitución".

Sáenz de Santamaría, preguntada por los periodistas tras una conferencia de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella (PP), ha defendido que los ciudadanos que se quedan en sus casas en días como el de ayer "tienen derecho a que velemos por sus libertades y también por sus opiniones".

"Vergonzosa y lamentable" cobertura mediática

En la misma línea se ha pronunciado la líder del PP catalán. Alicia Sánchez-Camacho ha pedido a Artur Mas (CiU), presidente autonómico, que vuelva al camino de la sensatez, negocie "lo que se puede mejorar", en referencia a una mejora de la financiación de la Generalidad, y abandone la "huída hacia adelante".

La líder de los populares en Cataluña no ha dudado en cargar contra la cobertura mediática y desplegada por los medios de comunicación públicos de la Generalidad. Ha subrayado que más de seis millones de catalanes se quedaron en sus casas, lejos de lo que puede hacer pensar la "vergonzosa y lamentable" cobertura de TV3.