Zona Franca

Regreso al futuro: De la Rosa, Conde, Pujol…

12 abril, 2016 00:00

A semejanza de la película de Steven Spielberg protagonizada en 1985 por Michael J. Fox, en nuestras proximidades estamos asistiendo a extraños fenómenos temporales.

Tras hacernos creer que habíamos cambiado de generación y de tiempo (con nuevos partidos políticos y rostros diferentes en los medios de comunicación) parece ser que todo fue un error y andamos por donde solíamos…

Es lo que les pasa a los protagonistas del clásico cinematográfico, que regresan al futuro. Algo similar deben opinar Javier de la Rosa y Mario Conde, después de que tras años de purgatorios mediáticos y, más tarde, de reinserción social, vuelven a ser protagonistas de las páginas más truculentas de los medios de comunicación escritos.

Está claro que su regreso no es deseado. Uno porque se le acusa de extraños manejos de ingeniería tributaria para eludir el pago de impuestos; otro, porque vuelven a detenerle acusado de presuntos delitos de blanqueo de capitales con los fondos que, en hipótesis, sacó de España en su día. 

El caso más hilarante es el del banquero gallego, que pese a cumplir con su condena se ha pasado años diciendo que el Estado era su enemigo y que era objeto de una pseudo persecución por la envidia que genera el dinero (debería decir el poder) en la clase política y judicial. Aguerrido como es incluso intentó la aventura de formar un partido y presentarse a las elecciones en su tierra, donde le propinaron un sonoro coscorrón. Los gallegos vinieron a decirle: somos paisanos, pero no gilipollas.

La altanería de Mario Conde ha viajado por twitter y televisiones afines durante años sin ningún tipo de pudor. Se enfrentaba con todos, pontificaba sin miedo, salía de su gris pasado para adentrarse en un futuro que claramente no es el suyo hasta que se convierte en carne de cañón de los sucesos del país. 

Insisto en que el suyo es el caso más clamoroso de cómo el país hizo las cosas de manera chapucera en un pasado, que se investigó sin acabar de extraer la máxima verdad de unas prácticas político-financieras que nos han dejado desconfiados y desanimados como comunidad. Pero está claro que no es el único. Pasó con De la Rosa y los negocios de KIO en España y todo apunta a que ocurrió algo similar con Jordi Pujol y aquella politizada crisis de Banca Catalana.

De aquellos polvos, estos lodos, dirían algunos para referirse a la reaparición de semejantes personajes. Regreso al futuro, deben pensar otros. Como en la película de Spielberg, pero no ambientada en EEUU sino en la España de los ochenta.