La situación no es para nada halagüeña. En Barcelona se alquilan habitaciones por 565 euros. En el conjunto de España, los menores de 30 años deben destinar todo el salario y 81 euros más a pagar el alquiler. Y los políticos no son el mejor ejemplo a seguir; al contrario, desaniman a cualquiera. Por si fuera poco, aumentan los delitos o, al menos, crece la percepción de inseguridad ciudadana.

La gente dice basta. Y en este contexto ha nacido el Apunyalòmetre, la iniciativa que cuenta los apuñalamientos en Cataluña como si de una clasificación deportiva se tratase. La forma de mostrar las nefastas estadísticas aporta un poco de humor a este grave problema que arrastramos. No solo por ataques de arma blanca, también robos y otros delitos.

Ojalá fuera tan fácil hacer un diagnóstico como decir que la sociedad ha empeorado en los años de Ada Colau y de procés, pero la tendencia es global. Por lo tanto, sí se puede sospechar que, detrás de estos datos, hay una negligente, mala o nula gestión de lo público y un buen enriquecimiento personal.

Y todo ello, bien aliñado con la dosis de buenismo. Al Balance de seguridad y actividad policial 2023 de Mossos d’Esquadra me remito. La información se muestra sesgada para no ofender a nadie y para evitar que la realidad empuje a crear delitos de odio contra ciertos colectivos –precisamente, las víctimas de discriminación por origen o etnia se han reducido–.

En el apartado de delitos contra la libertad sexual empiezan las sorpresas: “el 50,5% de los detenidos/denunciados son de nacionalidad española”. ¿Y la otra mitad? En el caso de robos con violencia y/o intimidación, “el 35,5% son de nacionalidad española”, la misma nacionalidad que tiene el 66% de las víctimas. En los atentados, resistencia y desobediencia, “el 45,5% de los detenidos/denunciados” son españoles.

¿Quién ha permitido que nos encontremos en esta situación? Y ¿por qué? Veremos si el cambio en el Govern y las permutas en Mossos d’Esquadra dan un vuelco a estos datos. Por el momento, Barcelona va destacada en la clasificación de apuñalados: suma 14 puntos en la tabla, tantos como acuchillados, y eso que son solo datos de agosto. A mucha distancia aparecen Lleida (5), Calafell (4) y Badalona (4).