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Un montaje de Toni Bolaño sobre una imagen de Feijóo

Un montaje de Toni Bolaño sobre una imagen de Feijóo Fotomontaje de Crónica Global

Pensamiento

Acorralado

"Hoy por hoy, todas las encuestas dan por hecho que el PP no conseguirá gobernar en solitario lo que traducido significa que la política de Feijóo no desembaraza a los populares de la extrema derecha"

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Sylvester Stallone se convirtió en John Rambo y marcó el inicio de una saga con Acorralado. Ciertamente lo estuvo porque lo perseguía la policía y la guardia nacional porque después que se ensañaran con él se rebeló y les hizo morder el polvo. Sin duda, fue un antes y un después de las películas de acción que hicieron mella en toda una generación que hoy ya estamos un poco tulliditos.

En el estreno en 1982 de Acorralado, Alberto Núñez Feijóo tenía 21 años. No tengo ni idea si le gustó la película llena de violencia pero hoy Don Alberto debe sentirse acorralado como John Rambo. Las encuestas le dibujan un sombrío panorama. Ganará las elecciones, pero apunto mis dudas. ¿Será presidente Núñez Feijóo?

La derecha sumará más de 200 diputados apunta El Mundo, pero Feijóo dependerá de Vox, un partido en alza y con mucho músculo. El País le otorga una intención de voto superior en cinco puntos al registrado en las elecciones de 2023. Opina 360 vaticina casi un cataclismo con un PP con 118 y Vox con 74. ¿Cómo reaccionará el PP a una situación así?

Seguramente mal. Basta con seguir analizando las encuestas. El País da una estocada, realmente varias, al líder popular. Primera, el presidente preferido por los ciudadanos es Pedro Sánchez con un 23%. Feijóo que ganaría las elecciones solo es el preferido por un 17%. Este dato sorprendente se queda en agua de borrajas ante la preferencia que registra Santiago Abascal que es el preferido para un 20% de los ciudadanos. El líder ultraderechista tiene más apoyos en los votantes populares que Feijóo en el partido de la derecha extrema por lo que su preferencia recibe un severo castigo. Por si fuera poco, Feijóo recibe un cero como nota por parte del 33% de los ciudadanos.

El cerco definitivo lo recibe el sucesor de Pablo Casado en su propio partido. Isabel Díaz Ayuso es la líder mejor valorada con un 7,9 frente a un escuálido 7,2 de Feijóo que empata con el alcalde de Madrid, José Luís Martínez Almeida, y le saca una décima a Juanma Moreno Bonilla. Eso sí, a Ayuso no le ha gustado un colín. Ni corta, ni perezosa, ha acusado a El País de estar al servicio de Pedro Sánchez para desgastar a Feijóo. En fin, la ignorancia es atrevida y no tiene límites.

Dice el guion de Acorralado que cuando John Rambo va a visitar a un viejo compañero de armas y se entera de que ha muerto víctima de las secuelas de la guerra deambula por un pueblo y la policía lo detiene por vagabundo y se ensaña con él y reacciona violentamente. Su coronel en Vietnam media en la situación para evitar que el veterano boina verde acabe víctima de las fuerzas policiales o viceversa, según se mire. Debería tomar nota Feijóo. El coronel Ayuso no parece que esté de su parte y los violentos comandados por Abascal sean tan inútiles como los que estaban a las órdenes del Sheriff magníficamente interpretado por Brian Dennehy.

Ahora Feijóo se la juega en Extremadura. Allí María Guardiola ha convocado elecciones porque enfrente tiene a un líder socialista, Miguel Ángel Gallardo, que es el icono de oponente que todo político quiere tener enfrente. Pero el problema no es Gallardo es un desconocido Óscar Fernández, líder de Vox y candidato a amargarle el triunfo a Guardiola pero, sobre todo, a Feijóo. Hoy por hoy, todas las encuestas dan por hecho que el PP no conseguirá gobernar en solitario lo que traducido significa que la política de Feijóo no desembaraza a los populares de la extrema derecha. Algo así deben pensar los barones populares que sugieren a Guardiola que deje de lado la política nacional.

Jorge Azcón, el presidente aragonés, hace dos semanas iba a adelantar elecciones por no poder aprobar presupuestos, pero ha frenado porque para ese viaje no hacen falta tantas alforjas si el resultado sigue siendo depender de Vox.

Feijóo está acorralado y falto de ideas. En Cataluña, por ejemplo, dicen en Génova que el líder va a visitar más la comunidad para dar la vuelta a las encuestas. El problema no es venir a Cataluña sino tener algo que decir y, sobre todo, que el mensaje sea claro y preciso y no errante, y delirante, como hasta ahora. Feijóo, sin duda, está peor que Rambo. Está acorralado y sin una política relevante que le permita romper el cerco.