El sector tecnológico ha experimentado un auge sin precedentes en los últimos años. Hemos visto cómo las empresas han ampliado sus plantillas, han incorporado nuevos departamentos relacionados con Inteligencia Artificial, digitalización y ciberseguridad. No obstante, la apertura de este abanico de oportunidades laborales no siempre ha sido equilibrada para las mujeres.

En Barcelona, sin ir más lejos, considerada una de las capitales tecnológicas de Europa, la presencia de las mujeres apenas llega al 30% en las plantillas, según el estudio Women In Tech de Joppy con datos actualizados del año 2023. En concreto, la media es del 29,2%. La situación es todavía más preocupante a nivel nacional, donde la representación de mujeres en empresas del sector tecnológico es de tan solo el 20%.

Las razones detrás de esta brecha de género en firmas techies incluyen estereotipos de género arraigados, falta de referentes y modelos femeninos en el campo de la tecnología y diferentes sesgos en los procesos de contratación, muchas veces de manera inconsciente.

Precisamente, es necesario reivindicar y establecer culturas y valores empresariales sólidos que permitan hacer frente a esta problemática para que las mujeres puedan ingresar y prosperar en el sector tecnológico.

¿Qué aporta la diversidad de género?

Para construir un futuro más equitativo, es fundamental reconocer que la incorporación de las mujeres en las compañías tecnológicas, y no solo en cargos intermedios sino también en las posiciones directivas y de toma de decisiones, aporta una perspectiva única y necesaria. Según datos de la empresa de pagos virtuales WEX, el ratio de hombres y mujeres en términos generales en el sector tecnológico es de 3 hombres por cada mujer. Sin embargo, diferentes estudios demuestran que las compañías con más de 3 mujeres en puestos de liderazgo tienen un desempeño y resultados financieros más sólidos y exitosos.

De esta manera, contar con mujeres en los distintos roles de liderazgo contribuye a una mayor creatividad e innovación para abordar los distintos desafíos a los que se enfrentan las empresas, resultando en una capacidad de resolución de problemas mucho más efectiva.

Es importante, además, hablar de la captación y fidelización del talento, ya que las firmas que se comprometen con la igualdad de oportunidades tienen más posibilidades de atraer a profesionales altamente capacitadas y crear entornos de trabajo donde todas las personas se sientan valoradas y motivadas..

Lo que nos lleva a hablar de la brecha salarial, otro problema existente en este ámbito. A nivel global el sector tech detecta que existe una brecha del 8,9%. En España, sin embargo, esa diferencia salarial entre hombres y mujeres aumenta hasta el 12%.

Abordar y erradicar la brecha salarial

Solucionar el problema social y económico que conlleva la existencia de la brecha salarial requiere de un compromiso colectivo por parte de las empresas, pero también del legislador. Promover la transparencia salarial puede ayudar a identificar y abordar las disparidades de género en las empresas, siempre y cuando se luche por implementar políticas de igualdad de oportunidades. Por otro lado, para superar estos sesgos y estereotipos de género, las empresas deberán sensibilizar y educar sobre la existente brecha salarial y promover el cambio desde dentro de las propias organizaciones.

Por último, la falta de políticas de conciliación laboral flexibles puede dificultar la progresión profesional de las trabajadoras y afectar negativamente a su bienestar emocional y a su retribución económica. Es necesario, por lo tanto, apostar por compañías que fomenten y potencien tanto el crecimiento profesional como el personal, es decir, impulsar e invertir en las organizaciones denominadas "Great Places to Grow".

¿Existen barreras de entrada en el sector tecnológico?

Según el último estudio del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información (ONTSI) sobre la Brecha Digital de Género 2023, en el año 2020, en España, había 12,3 mujeres graduadas de entre 20 y 29 años en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) por cada mil habitantes, frente a 29,2 graduados hombres.

Por lo tanto, existe una infrarrepresentación femenina en formaciones y carreras científico-tecnológicas que luego se ve reflejada en el mercado laboral, donde menos del 20% de especialistas TIC son mujeres, según el citado estudio.

En este sentido, la falta de apoyo y estímulo para las mujeres que desean entrar en disciplinas STEM puede generar una menor participación en este tipo de carreras, lo que conlleva a la mencionada falta de referentes en el sector donde puedan verse reflejadas. Por otro lado, los ambientes masculinizados, tanto en carreras tecnológicas como a nivel laboral, pueden establecer barreras para las mujeres, que pueden llegar a sentirse excluidas y desalentadas a seguir y aspirar a este tipo de carreras profesionales.

Una de las soluciones a este problema estructural es fomentar el interés temprano por carreras STEM y la participación de las niñas a través de programas educativos y actividades extracurriculares.

Por todo esto, al abordar la brecha de género en carreras tecnológicas, no solo estaremos construyendo un sector más justo e inclusivo, sino que también estaremos aprovechando todo el potencial y la diversidad de talento disponible para impulsar la innovación y el progreso en la sociedad. Es el momento de derribar las barreras y crear un futuro en el que todas las personas, independientemente de su género, tengan igualdad de oportunidades para participar y liderar en el campo tecnológico.