Quédese en casa. En casa estamos, pero la factura de la pandemia en los ingresos públicos va a ser durísima. Luego ¿de dónde sacará el Gobierno el dinero que ha prometido? No lo ha dicho. Seguro que no lo saben. Por ello el empresariado está temblando. Los empresarios consideran “inadmisible que el Gobierno de España ponga en peligro la economía por no contar con el asesoramiento de un comité de expertos empresariales”. Estudiar las consecuencias de las medidas antes de aprobarlas. Consideran que el Gobierno no ha analizado el fuerte impacto de las medidas en la economía nacional. Destrucción de empresas y mucho más paro. ¿Adónde vamos? ¿Adónde nos llevan?
El miedo ha llegado a los españoles. ¿Miedo a qué? Miedo a perder el trabajo. Se ha impuesto el miedo a perder el trabajo al miedo a contagiarse. Porque con las últimas medidas el Gobierno sólo retrasa el pago de las cotizaciones a los autónomos y a las empresas. No se les perdona el pago. Pues adiós autónomos. Pues adiós pequeñas empresas. El socavón que nos espera será demasiado grande. Se tardará años en salir. “El Gobierno ha sido insensible con los autónomos. Ahora ofrece aplazamientos, pero eso no es suficiente y reaccionan mal y tarde. No han entendido nada”, ha manifestado Lorenzo Amor, presidente de ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos). De mal en peor. Recordemos que el actual Gobierno engordó el déficit público del pasado año en un 2,64% del PIB. Demasiado gasto con menos ingresos.
Este marzo que ha finalizado ha sido catastrófico en la recaudación de tributos, ¡ay, los Idus de marzo! Y abril será peor. O se imponen las teorías de la ministra de Economía sobre las teorías de gasto de Pedro y Pablo o vamos derechitos al pozo. Porque en Moncloa las divergencias aumentan día a día entre ambos sectores. ¿Iremos a un rescate de la Unión Europea (UE)? El presidente Sánchez ya lo asume. Desastre.
Cada vez más desastre. El Gobierno toma medidas sólo mirándose el ombligo. A los ciudadanos que les den. Veamos. Nadie entiende que el pasado martes, día final de marzo y sus Idus el Gobierno regale 15 millones de euros a las televisiones privadas que tuvieron beneficios el pasado año mientras, por otro lado, les ha cobrado, a más de tres millones de españoles, las cuotas de los autónomos, que no pueden trabajar por fuerza de causa mayor. Si hay que pagar se paga, pero regalarle el dinero Atresmedia y Mediaset, sus televisiones propagandísticas, cuando ganaron el pasado año 118 millones y 211 millones respectivamente, pues canta bastante. Méritos que hace el Gobierno. Más bien errores. Todo se sabe y va calando en el electorado. Prepárate Pedro y Pablo. Vuestro desgobierno no lo salva ni las televisiones.
Porque sin televisiones que lo cuente ya se comenta por la rivera del Manzanares que en Moncloa hay una crisis brutal. Que Sánchez está desfasado. No sabe qué hacer. Está ausente. Que Sánchez y Redondo están de bronca diaria. ¿Quién gobierna? Comentan por el parque del Oeste que Nadia Calviño y Margarita Robles son los postes serios y fijos de este gobierno. Las ministras de Economía y de Defensa son las que mantienen a este gobierno en pie. Y, de paso, se comenta que ambas están hasta el moño de los podemitas. La prueba: las últimas medidas y sus errores en el BOE del pasado lunes. ¡Por qué no van antes al colegio, antes de meterse a gobernar!
Es lo que tiene la ambición. ¿Hasta cuándo aguantarán las ministras? Hay más ministros que no soportan a los podemitas en el gobierno. Bastantes. Nos espera un otoño caliente. Si salimos de ésta, que no está claro. Y el presidente ¿dónde está el presidente Sánchez? Ha vuelto a desaparecer. Para ver al Rey, el Jefe del Estado, ha ido la vicepresidenta de Economía, Nadia Calviño. Todo un síntoma. ¡Ay, Pedro Sánchez! Debe estar de cuarentena. Se habrá contagiado por la manifestación del 8-M. Como se contagió su mujer Begoña… algo le habrá tocado. ¿O no se rozan?
Muertos. Más muertos. (Por cierto, las televisiones no dan imágenes de los muertos y de sus familias. No interesa que lo veamos. Cuando el Ébola supimos todo de Teresa Romero, la infectada. Y de su perro Excalibur.) Más muertos cada día. No han llegado los aviones prometidos con material, no ha venido material médico, nadie sabe a quién le han comprado y a qué se ha dedicado el dinero que han dicho que han gastado. Desastre. Antes no pasaba nada y ahora la culpa es de la gente que saca a pasear su perro y va a comprar pan. ¡Olé! La culpa es de los muertos, gobernantes inútiles de este gobierno. Échenles a ellos la culpa. Que no se mueran tantos. Que no hacemos otra cosa, que enterrar y quemar cadáveres. Para eso han quedado, señores gobernantes. Para enterrar. Vayan cavando su propia sepultura (política).
Tomar a la gente por imbécil no es legítimo. Ni justo. Aunque Pedro Sánchez ya está deseando hacer otro ‘Aló Presidente’ y llenar las pantallas para anunciar que hemos vencido al Coronavirus. No hemos ganado. Hemos sido derrotados por el ‘bicho’. No habrá victoria. La guerra se perdió por la negligencia, cuando nadie tomó medidas. Mes y medio perdido. La guerra se perdió por la descoordinación y el caos gubernamental. Os lo podéis apuntar como vuestro, Pedro y Pablo.
¿Qué futuro nos espera? Malo. Peor, incluso. La recuperación económica tardará bastante en llegar. Pedro y Pablo han metido la pata hasta el fondo y Merkel no quiere pagar el funeral. Está claro. Cada vez más claro, que los responsables sois vosotros, Pedro y Pablo. Y los paganos nosotros, los ciudadanos. Como siempre. ¿Por qué iba a cambiar? Ahora, encerrados. Luego, de paseo por la calle, sin trabajo. Mirando escaparates. Ahí nos llevan. A estallar. No está lejos el día que puede arder la Puerta del Sol. Atentos.