Esto va rápido. Ya llevamos un mes de gobierno. Ya tenemos cantidad de tensiones. Ya se inauguró la XIV legislatura. La presidió el Jefe del Estado. Con su familia. (Por cierto, por si en Zarzuela no se enteran, el pasado lunes sí era día escolar. Había colegio. Por la niñas, por si se les olvidó que había colegio. ¡Ah! Al circo se va en vacaciones. Antes, un grupo de diputados manifestaron que “no tienen Rey” y al fondo del montón de periodistas se escuchó que “lo que no hay es República”. Estar para oír. Habló el Rey y empezó el circo del Congreso. El motor en marcha. Pues a circular, podíamos pensar. Pues no. No es así. De momento el coche no circula. Muchas tensiones. Tensiones en el PSOE. Tensiones en Podemos. Tensiones entre los ministros. Tensiones con las Comunidades Autónomas. Por dinero, claro. Tensiones en el campo. Tensiones en el aeropuerto de Barajas. Tensiones con Cataluña. Somos un país de tensiones. Que no se rompa ningún tensor.
¿Por dónde empezar? Igual que cuando leemos un periódico, por el final. Por Cataluña. Hoy se ven, se miran, se saludan, hablan, salen en fotos, en las televisiones de todo el país los honorables Pedro Sánchez y Quim Torra. Uno (Sánchez) presidente del gobierno de España y el otro (Torra), ¿qué cargo tiene Quim Torra?, que no sabemos qué cargo tiene. Muchos estamos en la confusión. Ya no sabemos si sigue siendo President de la Generalitat o no, si al no ser diputado ya no es President; vamos, que no sabemos lo que es. Un lío. Aclárenlo, por favor. Total, que están juntos. ¿Para qué? Se supone que para nada. Pero se reúnen para montar el pollo y entretener a los ciudadanos. Incluso escribimos de ellos. Ya vale. Una reunión inútil. Torra quiere desconectar a Cataluña de España. El Gobierno quiere que los ciudadanos desconectemos de lo que pasa en Cataluña. A lo peor consiguen las dos cosas.
¿No manda Junqueras? Dicen que sí, a pesar de seguir en prisión sigue siendo el líder de ERC y Sánchez depende de él para gobernar. Pues entonces que Sánchez vaya a ver a Junqueras y no a Torra. Parece de cajón. Pero no se vendería bien por televisión, que en el fondo es lo que importa. Pero depende de él. Ya se ha comprobado con la “mesa de negociación”. Se les había olvidado. Rufián se lo recordó y en minutos se cambió de opinión. Total dependencia. ERC es quien gobierna. Y Sánchez a obedecer.
Junqueras está en prisión por saltarse la Constitución. Pues ha dicho que piensa volver a saltársela otra vez, las que sean necesarias, hasta conseguir la independencia de Cataluña. Lo ha dicho varias veces. Lo repetirá el domingo, de nuevo, en televisión, que son los que influyen. Y Sánchez depende de él. A obedecer. Junqueras ayudará en todo lo que considere que le ayuda a conseguir el fin último, la independencia. ¡Ahí vamos! Y Carmen Calvo, la vicepresidenta, sueña con que ERC separará los dos debates, el de Presupuestos y el de Independencia. Soñar despierta. ¡Ahí vamos!
¡Cuánta tensión independentista! Cansa. Y mucho. Cada vez más y a más gente. Con ello debe contar Sánchez. De eso debe estar hablando ahora con Torra. Tengamos un poco de calma y que el ciudadano se olvide de Cataluña, ¿le parece bien señor Torra? Usted convoque elecciones, nosotros aprobamos los Presupuestos y luego… luego ya veremos, le estará diciendo Sánchez a Torra, justo en este momento. Para otra cosa no ha ido. Porque en el PSOE, otro tema de tensión, también cansa Cataluña y dudan que el diálogo sea la única salida.
En el PSOE hay tensión. Bajo cuerda. De cara nadie dice nada a Sánchez. Miedo. Le corta el cuello al que hable. Pero en voz baja y en secreto se despachan desde el PSOE contra Pedro y su política. Porque el partido ya no cuenta. El hilo de unión era Ábalos y ahora está en horas bajas. Boicoteado desde Moncloa. Por el jefe de gabinete del presidente, el todopoderosos Iván Redondo. ¡Quién te ha visto y quién te ve! No gusta el poder de Redondo en el grupo parlamentario, ni en la vicepresidencia de Calvo. No salió Moncloa en ayuda de Ábalos, en su paseo nocturno por Barajas. Por si fuera poco ahora Sánchez ha puesto a Santos Cerdán a coordinar la comunicación entre PSOE y Gobierno. Hacer la cama a Ábalos. Tensión. Se avecina el congreso del partido y Ábalos puede ser sustituido. Pero el partido PSOE, el viejo partido, también quiere sustituir a Pedro Sánchez, al mínimo resbalón. Van ambos, Pedro y PSOE, por libre, por separado. Veremos el final. Puede crearse el Partido Progresista. Ver para creer. Alfonso Guerra no puede dormir. Ni con Podemos, ni con ERC. Pedro, ronca. Veremos el despertar.
Porque la tensión entre los ciudadanos españoles se está extendiendo. No hay más que ver a jubilados y agricultores. El campo. Despierta el campo. ¡Ufff! Ahí sí va a haber tensión. Ya la hay. Porque lleva décadas de abandono. Campo, ganadería, ríos, pantanos, verduras, corderos, truchas, jilgueros, palomas y liebres… Todo abandonado. Pero Pedro habla con Torra. No con los pocos agricultores que quedan. Por ahí debiera venir la rebelión.
Si los diputados socialistas de Extremadura, las dos Castillas, León, Andalucía se rebelaran y fueran libres y anunciaran que van a votar en contra de Sánchez en los Presupuestos…. ¡Uffff! Veríamos a Sánchez ocuparse del campo y no de Torra. Pero los diputados son esclavos del jefe del partido. No son libres, como por ejemplo en Inglaterra. Están sometidos al jefe y sino se van a casa. Esclavos del sillón, el sueldo y el jefe del partido. No servidores del ciudadano que los eligió. Otra tensión.
No hay malas cosechas en el campo, ministro Planas; hay malas cosechas de diputados en el Congreso. Se parece más a un circo, comenzando por la bancada azul donde usted se sienta. Quedó claro en la inauguración de la Legislatura. Dicen que durará por el interés de Pablo ‘el Coletas’. Y el de Pedro también. Cada vez hay peores artistas aunque cobren más, incluso en vacaciones, que es la mayoría del año. Sólo se han aprobado 23 leyes y 58 decretos leyes (el 64% del total) en el Congreso, digo en el Circo, desde el año 2016. El mayor foco de tensión. Debiera ser, pero todos obedecen. ¡Ay, el sillón! ¡Qué tensión!