¿De verdad que se sorprenden del revuelo? ¿De verdad que no se esperaban que la propuesta de nombramiento de Dolores Delgado, al frente de la Fiscalía General del Estado iba a ser criticada por unos y otros? ¿De verdad que no atinaron a que era una propuesta en extremo controvertida como mínimo y criticable de todas todas?¿De verdad que creen que esta munición para la derecha de este país es una buena manera de empezar un nuevo gobierno que debería presuponerse que velaría por la independencia judicial?
Vamos a ver: si ya a los que esta coalición no nos da ningún miedo, ni tampoco consideramos que este ansiado gobierno progresista nos vaya a llevar a las rocas ( más bien esperamos lo contrario), este nombramiento también nos chirría por casi todas las bisagras que contemplamos, ¿cómo no va a ser cuestionado por esta oposición de derechas puras que se ha alineado para demostrar que un gobierno de izquierdas es, antes que nada, un mal gobierno?
Pero, ¿realmente alguien en la Moncloa pensó que este nombramiento era una buena idea? ¿es de verdad tan ingenuo, tan iluso y tan cándido Pedro Sánchez para proponer una exministra como la Jefa de los fiscales de este país y pensar que no le van a saltar a la yugular?
¿En qué cabeza cabe que, si lo que se pretende es tener a la oposición al quite para modificar el Consejo General del Poder Judicial y poder pactar el cómo hacerlo, el nombramiento de Delgado como Fiscal del Estado es dilapidar cualquier acuerdo? ¿Pensaban que esa propuesta les llevaría realmente por un camino placido y rectilíneo?
Me resisto a creer que este error no haya sido premeditado. Me rebelo a pensar que en un momento tan delicado para la Judicatura española como el actual, con Europa mirando y juzgando todas las resoluciones, el error de cálculo no responda a un parámetro voluntario y desconocido que no atisbo a visualizar.
Y, sinceramente, me da igual la realidad del prestigio que tiene y ha tenido como jurista la señora Delgado. El hecho de que haya sido ministra no es ninguna nimiedad ni futileza y ensombrece la imparcialidad que debe tener la Fiscalía como institución. Es un desacierto tan básico, tan de principiantes …
¿En toda la judicatura no hay otra persona capaz que pudiera ejercer esta función y que no estuviera contaminada por el hecho de haber tenido responsabilidades ministeriales? ¿Con la que está cayendo y teniendo en cuenta que la justicia española es la absoluta protagonista de algunos de los conflictos más importantes que ha tenido actualmente este país no había otro candidato/a parangonable en conocimientos y en progresismo ideológico? …Pues vaya panda de ineptos.
Sinceramente, llegados a este punto yo pido que este gobierno de coalición no defraude las expectativas que hemos puesto en él tantos y tantos. Pido que este gobierno de coalición no dé la razón a la extrema derecha que ahora mismo parece que sean tantos y tantos.
Pido que todos estos muchos ministros y ministras llenen de contenido su gestión y trabajen duro para mejorar la vida de todos los ciudadanos. Pido que los que van a gobernar sean capaces de responder a las expectativas de aquellos que han votado al partido que representan y también a los que han votado a otros partidos. Pido que las políticas progresistas se hagan palpables con el respeto y consideración necesarias para con todos.
Pido que los trabajadores puedan llegar mejor a fin de mes y que los sueldos respondan a la realidad social y económica de cada territorio. Pido que la fiscalización de las rentas sea ecuánime y justa y no arrase con todo. Pido que se considere también el esfuerzo empresarial y de los profesionales liberales que levantan cada día la persiana, desde la intemperie, y contribuyen al desarrollo y al crecimiento económico de este país .
Pido que se mime y se cuide con los recursos necesarios a la sanidad pública como baluarte de cualquier sociedad civilizada que se precie. Pido que la educación pública sea considerada y tratada como el emblema del futuro y de la esperanza de este país. Pido que la crispación y el desencuentro promovidos por unos cuantos como instrumentos y armas arrojadizas de rencor y segmentarización sean vistos y tratados por todos como lacras de la democracia.
Pido que no se engañe y no se manipulen las ilusiones de la ciudadanía prometiendo quimeras imposibles. Pido una oposición constructiva que contribuya a que la extrema derecha vuelva a ser residual y anecdótica. Pido la verdad, decencia y decoro para prestigiar a todos los poderes del estado que están siendo cuestionados…
Y finalmente, por pedir pido que todas las veces que hemos ido a votar en los últimos meses sirvan, por fin, para algo.