“¡Que Dios nos coja confesados con el triunfo de un partido socialista que vuelva, no ya a los modelos de Felipe González, sino a los de Rodríguez Zapatero!”. Así acaba el documento que la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (Faes) ha publicado bajo el título La Economía española: errores y senderos adecuados. Pero hoy no vamos a hablar de economía. Toca política. Y formación de Gobierno. ¡Que Dios no coja confesados! Porque comentan las buenas lenguas que el 30 de este mes, antes de que termine el año, puede haber Gobierno. ¿Seguro? Seguro ya no hay nada. Y menos en este circo en que se ha convertido la política española. Pero hasta los mandamases del PP lo han admitido esta mañana. Aunque ERC lo ha negado y advierte que no renunciará a la unilateralidad. Están jugando al gato y al ratón. ¿Quién será el cazado?
Que Pedro no se dé por ganador, que no se crea el gato, que no se crea el cazador. Porque hay mucho malestar contra él y contra el PSOE. Incluso dentro del propio PSOE. Algunos darían el premio de Navidad porque Pedro se estrellara en su afán de mantener el poder. No lo soportan, pero callan ante la amenaza de la siega de cuellos. Y no hablemos de los ciudadanos. Cansados de sus mentiras. Cansados de su cambio de criterio. Pero ya lo advirtió Mark Twain, “es más fácil engañar a la gente, que convencerlos que han sido engañados”. Se necesita tiempo para que el ciudadano reconozca su engaño. Camino de ello van. Por lo que si hubiese otras elecciones… los engaños, Pedro, te mandarían al fondo del pozo del olvido. Te asarán como a tu amigo Rivera, Riverita. Toma nota, Pedro Sánchez. Y si dudas, relee docenas de veces esta frase de Martin Luther King: “No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos”. En el silencio se está fraguando tu ruina política.
Porque la negociación entre PSOE y ERC para conseguir la abstención de los republicanos en la investidura sigue levantando ampollas en los socialistas. Porque es una negociación entre partidos, no entre Gobiernos de clase alguna. Y porque dentro del partido, el brillo y las palabras de Iceta suenan a traición. Como se lee. No sólo en los que han dejado oír su voz como Lambán y García Page con su “indeseable el pacto con ERC” y su “vaselina”. Mucho más duros son los que no dejan oír su voz, pero sí sus susurros donde se aprecia su oposición total al pacto y su deseo que Pedro se dé el gran castañazo, por no utilizar la palabra que ellos utilizan. Y son del PSOE, muy del PSOE. Las ocho o nueve naciones que Iceta ve en España no las ven los socialistas-socialistas ni con lupa. Habrá que cambiar de gafas.
De momento, todo es incertidumbre. José Luis Ábalos, a la sombra de Adriana Lastra en las negociaciones, ha afirmado “que no hay nada”, pero que “es posible y deseable” que se cumpla la previsión de conseguir la investidura antes de fin de año. Pero a ERC no le ha gustado nada que se hable ya de investidura. No lo tienen bien atado. “Nosotros queremos, primero un referéndum, y luego la independencia. Así de claro. Es nuestra oportunidad, y lo vamos a intentar, porque lo mismo luego hay que esperar otros 80, 100 ó 120 años para intentarlo de nuevo”. Pensamiento y frases de un diputado en Madrid de ERC. Más claro ni el agua que Pedro les va a quitar a las autonomías gobernadas por el PP. Ese es su objetivo: referéndum y, luego, independencia. ¿Hay quien dé más? ¿Se puede pedir más? “Con eso nos conformamos”, añade el diputado.
Puede que Pedro Sánchez se lo dé. Su ansia de poder le hace desechar cualquier análisis. Entonces, que Dios nos coja confesados. Entonces, tendremos investidura el Día de los Inocentes. Y, al no salir adelante, sería el día 30 la segunda votación para intentar ganarla por mayoría simple. Entonces, sabremos lo firmado en los documentos del pacto. Aunque hay varias piedras en el camino. La decisión de la Corte de la UE de Luxemburgo sobre la pretendida inmunidad de Junqueras como eurodiputado electo, los indultos a los presos para que Junqueras sea candidato en Cataluña a la presidencia y que PSC y En Comú voten a Junqueras, tras las elecciones catalanas, para la presidencia de la Generalitat. Muchas concesiones y nada sencillas.
Cuestión de días. Mejor, cuestión de horas. Para ver el futuro. Y si se ve oscuro, que Dios nos coja confesados. Mientras, podemos releer a Espronceda donde ya cantaba aquello de “Oigo, patria, tu aflicción, y no entiendo por qué callas, viendo a traidores canallas despedazar la nación”. Tal cual. En esta nación nadie levanta la voz. Ni los de un lado ni los del otro. Falta un líder de verdad. No importa el color. Nadie levanta la voz. Iremos a confesarnos.