Ya estamos en campaña. Mañana empieza. Es un decir, pues todos sabemos que llevamos un año en campaña o más. ¿Cierto? Cierto. ¿La causa? Que ya no tenemos estadistas al mando de los partidos políticos. Tenemos a niñatos con ganas de asentarse en su puesto y sillón, pero sin conocimiento de los problemas del Estado y, mucho menos, sin soluciones para ellos. No dan la talla. No hay estadistas. Añoramos viejos tiempos del siglo pasado.
Estos ‘politicachos’ sólo venden discursos incendiarios. Buscan polarizar aún más el país. Sólo tratan de tocar al sentimiento y a la emoción. Y creen que dominando las redes sociales ya tienen el trabajo hecho. De ahí el 40% de incertidumbre. Las redes las dominan los jóvenes y los jóvenes ya están informados. Los mayores pasan de las redes, no las dominan, es ahí donde deberían los políticos dedicar su esfuerzo para convencer a las generaciones de padres y abuelos. Pero no. Pues ya se enterarán cuando cuenten las papeletas el 28 de abril.
No hay más que preguntarle a Tezanos, el director del CIS. ¿Por qué le da tantos diputados a VOX? Puede sacar esos o más, no lo dudo. Allá los votantes. Pero ahora, en el CIS, se nota un cierto tufillo, como que han vuelto a colocar, en lo alto del monte, al toro de Osborne, un enemigo a combatir, y sólo lo vencerá Pedro Sánchez, el jefe de Tezanos y del CIS. Mantengamos la democracia votando a Pedro, viene a decir Tezanos con su encuesta. A por los 140 escaños socialistas, a por ellos, y sumando los escaños de las chicas Unidas de Podemos seguro tenemos mayoría. Y de paso Rivera ‘Riverita’ se va a tragar todas sus bravuconadas de la precampaña.
Y no digamos a Pablo Casado, candidato del Partido Popular. Le pronostica el hundimiento. Ay, Casado. Mirando atrás, desde la mayoría absoluta (186 diputados) de 2011 hasta hoy sólo han pasado ocho años y los escaños se reducen a menos de 80, según Tezanos. Demasiado. Demasiada catástrofe, Casado. Poner a tus amiguitos de cabeza de lista y suprimir a nombres consagrados lo mismo te cuesta demasiado. Lo mismo te cuesta el cargo. Cuidado, Casado, la historia puede repetirse. Y si no hay diputados del PP en Cataluña y el País Vasco el problema puede no tener solución. Esta campaña de “manos de sangre” ya no viene a cuento, ya no es el tiempo, ya no es el lugar para desenterrar viejos odios. Tal vez Casado has cogido el camino equivocado, o eso dice el CIS y su jefe Tezanos.
Porque Tezanos es del PSOE. Eso está claro. Y barre para casa. Y le da a su partido escaño en todas las provincias. No hay como hacer campaña desde el poder. Por eso sigue el pie la pregunta de por qué Mariano Rajoy no dimitió de presidente del Gobierno y dejó a su partido en el poder. Que responda. No escucharemos la respuesta. Yo, al menos, no creo poder escucharla. Nunca la dará. Y el PSOE ha aprovechado las circunstancias y el poder. Y los medios de comunicación que domina desde el poder. Y así intenta meter el miedo en el cuerpo a todos sus afines para que vayan a votar. Votar y votar. Y al PSOE, claro. Peligro, que viene la derecha. Es el resumen más claro de esta campaña superficial e insípida. Barriobajera. O tercermundista. Se ha perdido el nivel.
Ni con los lemas electorales han acertado los partidos. Uno ‘Vamos’; otro ‘haz que pase’; otro, ‘valor seguro’; otro, ‘que no vuelvan’. Peor, imposible. Cuando todos tienen el más fácil, el ‘no, es no’, de unos para con los otros. No habrá pacto con éste. Ni con aquel. Ni con los independentistas. ‘No, es no’, sólo tiene vigor hasta el 29 de abril. Después de contar las papeletas. En vez del ‘nunca jamás’ y ‘no, es no’, será ‘vamos a hablar’, ‘vamos a negociar’. Y todos a negociar la forma de entrar en el Gobierno. Sí, sí; queremos pactar. Queremos gobernar, que fuera hace mucho frío. Sobre todo ahora, que llegó el invierno. Invierno en la política.