Ya estamos todos. En dos días parece que se han puesto de acuerdo. Dos días. El conflicto eterno de Cataluña se ha cogido de frente en dos días. Como si hubiera ahora prisa. ¿Por qué? Nadie lo explica a las claras. Pero la judicialización de la política catalana puede que tenga su influencia. De tal manera que la vicepresidenta del Gobierno de España, Soraya Sáenz de Santamaría (la triple S), la Avanzada, ha montado despacho en Barcelona. Va en serio. Va a por todas. Ha tomado las riendas y quiere limar aristas entre el Gobierno de Madrid y el Gobierno de Cataluña. Ya ha ido dos veces a Barcelona. Reuniones, contactos. Se ha visto con Puigdemont, se verá con Junqueras. Le gusta Cataluña. Despacho y valido. Enric Millo. Dice Iceta que él también lo hubiera nombrado porque "sabe todo de Cataluña". Pues ya está nombrado. A dialogar con el Gobierno catalán.
¿Habrá en Cataluña pacto o ruptura? Algo empieza a moverse en Cataluña. Tras el inmovilismo de los últimos años parece que llegan las prisas
Y a exigir el cumplimiento de las leyes. También Iceta ha recordado en Madrid que los políticos deben empezar "por cumplir las leyes". Aunque eso no excluye el concepto que tiene de "Cataluña como nación" que debe ser reconocida en la Constitución "en su identidad". Aunque hay algunas diferencias con las pretensiones de los nacionalistas. Porque para los socialistas catalanes "nación no es un concepto que lleve aparejado el de soberanía o el de Estado". "España integra varias naciones", explica Miquel Iceta a todo el que quiera escucharle. Y mantiene que el PSC es "la última viga que resiste la presión" entre el independentismo y el inmovilismo. Porque hay un 23% de catalanes que defienden el Estado federal y si no ven avances ¿dónde irán? ¿Con el 38% de independentistas? ¿Habrá en Cataluña pacto o ruptura?
Todo se andará. Todo se verá. Porque algo empieza a moverse en Cataluña. Tras el inmovilismo de los últimos años parece que llegan las prisas. Será que ha cambiado el Parlamento español. Será que ha cambiado el president de la Generalitat. Será que han cambiado los interlocutores. Será que el cerebro empieza a imponerse a los impulsos. Hasta el headhunter Luis Conde habla del tema. El organizador de reuniones de alto nivel entre políticos y empresarios, como la celebrada en el Ampurdán, también ha opinado en Madrid sobre el problema catalán. Hay inflación catalanista. ¿Independentismo. Proceso reconocible. Es posible el entendimiento? "Ahora no es el momento", responde Conte. "Es momento de esperar soluciones. Los interlocutores han cambiado, antes no se escuchaban. Pero Oriol Junqueras no es Pujol y va a luchar por la independencia. Reconozcamos las competencias de enseñanza, lengua, educación... Y las cosas que ha hecho bien (el Gobierno de Cataluña). Ahora no se trata de dinero. Se trata de afecto, diálogo y cariño".
Es hora de ocuparse del futuro. Español y catalán. Tanto monta
El cazatalentos Luis Conde, se permitió el lujo de aconsejar al Gobierno por medio de los presentes, la presidenta del Congreso, la vicepresidenta del Gobierno, un ministro y autoridades nacionales: "No ofrezcáis cosas, seguid dándolas. Todo depende de lo que hagáis. Yo soy posibilista". "Que los músicos sean las Autonomías, con un director de orquesta que dé cariño y genere armonía". La triple S, acaso recordando la sinfonía Resurrección de Mahler, aguda y buscando la templanza contestó inteligente: "Que la armonía sea la lealtad constitucional. Si tenemos esa armonía habrá una buena orquesta".
Todo está en marcha. Empieza a funcionar el diálogo. Lo que estuvo ausente y nadie sabe por qué. O sí se sabe. Esperamos para ver. Y deseamos éxito. Porque es hora de ocuparse del futuro. Español y catalán. Tanto monta.