Confieso que el pasado sábado me autoflagelé viendo en casa por televisión la investidura del registrador de la propiedad de Pontevedra, que ponía cara de poker al oír hablar a los jóvenes bárbaros de hoy, que no son los antediluvianos de Alejandro Lerroux de hace un siglo pero que tienen el mismo estilo. Hablo de Iglesias, de Rufián y del energúmeno de Bildu. Los escuché a todos en la primera ronda porque tenían cinco minutos por barba para hablar. Mi resistencia al masoquismo no supera la media hora.
Me dejó estupefacto el jefe de la banda cuando aplaudió al patriota Rufián y al batasuno en sus respectivas homilías de descalificaciones y despedidas a España. Pablo Iglesias es el troyano que tiene España para convertirse en Expaña. Porque es el más inteligente de todos los jóvenes bárbaros que campean como buitres por el cielo de las Españas.
Pablo Iglesias es el troyano que tiene España para convertirse en Expaña
Sí, es el más inteligente porque maneja como nadie la oratoria en esta cultura baja general de un país de adanes (quienes creen la historia empezó el día que nacieron), porque igual que dice una cosa dice la contraria en esa dialéctica tan eficaz del Twitter como nos regaló Rufián contando lo que sentían unos anónimos socialistas como José Antonio, Laura, Armando y Antonio, pescados en ese ágora actual del pensamiento. Y que tanto cabreó a los diputados del PSOE.
Pablo Iglesias la maneja como nadie porque su objetivo es pescar en todos los caladeros con su dialéctica de los de arriba contra los de abajo. Él es el rey del infierno, que es lo que está más abajo de ese reino. No le llamaré Lucifer porque no creo en el diablo, y de existir no llega tan lejos porque afortunadamente es un simple mortal a lo Ho Chi Minh con coletas pero sin barba de chivo.
Sí, intenta rebanar en todo electorado tanto de izquierda --en sus soflamas en contra de las empresas del Ibex 35-- como a la derecha --cuando habla de España y de lo que significa ser un patriota español con ese acento chulesco y pendenciero natural del barrio de Vallecas--, incluso con los creyentes cuando se levanta para aplaudir al papa Francisco.
Los separatas no van a romper España, porque no tienen fuerzas para ello
Eso es inteligencia política en estado puro. Por eso es tan peligroso. Es un buen hijo de su padre (militante terrorista del FRAP en el tardofranquismo). A nivel personal, nació el mismo día en el que yo cumplí la mayoría de edad (en 1978 era a los 21 años), por eso no creo en la astrología...
Pablo Iglesias encarna lo que más temo porque tiene una inteligencia y dialéctica envidiable, una cultura política superior a la de sus contrincantes, y por su puesto a años luz de sus votantes.
He citado al vietnamita Ho Chi Minh, miembro del Komintern dedicado, el pasado siglo, a extender el comunismo en el Extremo Oriente, porque es un troyano. Antes se decía el caballo de Troya de La Ilíada de Homero, pero el lenguaje electrónico lo ha dejado en troyano.
Tengan por seguro, y por eso le temo, que los separatas no van a romper España, porque no tienen fuerzas para ello. Para que nuestro país se convierta en Expaña necesita a este troyano de Vallecas.