Pensamiento

Lale Andersen y la reflexión socialista

8 julio, 2016 00:00

Lale Andersen era una cantante alemana, que se hizo famosa por ser la intérprete original de la famosa Lili Marleen, canción que sirvió para mantener alta la moral de la tropa alemana, hasta que con ella aumentó la melancolía en las arenas de El Alamein y las ruinas de Stalingrado.

Viene a colación la cantante porque, como afirmaba Engels, a quien apodaban el General, el combate socialista debe entenderse desde el punto de vista militar, y ya se sabe que, en el mismo, la moral de la tropa es fundamental.

El 26J el PSOE logró una victoria táctica, evitó el famoso 'sorpasso', pero la endiablada aritmética le situó en una posible derrota estratégica: sus votos son necesarios para que haya gobierno, y no uno cualquiera, sino el de Rajoy

El 26J el PSOE logró una victoria táctica, evitó el famoso sorpasso, pero la endiablada aritmética le situó en una posible derrota estratégica: sus votos son necesarios para que haya gobierno, y no uno cualquiera, sino el de Mariano Rajoy. Y aquí se produce la zozobra moral de la tropa socialista: si se apoya, malo porque se deja a Podemos como líder de la oposición y, si no se apoya, se nos llamará antisistema. ¿Qué hacer?

Es en este momento cuando Lale Andersen nos interpreta Lili Marleen, cuyas primeras estrofas nos hablan de estar delante de la caserna y debajo de una farola, esperando; en este caso, a los votantes wie einst (como antes) de las sucesivas pérdidas electorales. Para lograrlo, unos cantan lo del apoyo al PP a cambio de la reforma constitucional, algo que debe preocupar y mucho a los votantes socialistas, según ellos; claro, que si se acepta esta opción, la cuestión es qué decir cuando el Gobierno realice los recortes que le piden desde Bruselas, pues indirectamente se será corresponsable por haber permitido este Gobierno. Y en el PSC se saca el referéndum a la canadiense, otro tema que preocupa mucho a los votantes.

La cantante alemana tenía otro hit, Es geht alles vorüber (todo pasará), que servía para que la gente olvidara el efecto de los bombardeos aliados. Cancioncilla ligera y alegre, es la que cantan otros diciendo que el partido se tiene que abrir a la sociedad. Perfecto, pero ¿qué sociedad? ¿a entidades llenas de intelectuales con escasa o nula proyección social, o a miembros reales del tejido social?. Y es más, ¿por qué antes de abrir el partido a la sociedad, no lo abrimos por dentro?, es decir, mayor participación de la militancia en la toma de decisiones.

Por hoy, terminan las emisiones de Radio Belgrado, en el Totensonntag (Día de los caídos) informamos de que el VI ejército está sitiado en Stalingrado. ¿Llegará Manstein al rescate? Quizás sí o quizás no; dependerá de la canción.