Reforma política versus reforma social

Nos encontramos ya inmersos en la campaña electoral, de las que dicen serán las elecciones generales más importantes y decisivas de los últimos tiempos. Siendo así, no entiendo cómo es que hay tan poco debate y discusión de ideas y políticas, y sólo asistimos a comentarios de anécdotas sobre collejas, ensaimadas, churros o vídeos electorales.

No obstante, entre este bosque de anécdotas se cuelan algunas reflexiones políticas, coincidiendo todas en la necesidad de reformas, de las que sobresalen las de calado político, es decir reforma constitucional, de la ley electoral, justicia, etc. No diré que no sean importantes, pero en la situación de grave crisis económica en la que sigue sumido el país me da que la gente piensa más en las de calado social.

En la situación de grave crisis económica en la que sigue sumido el país me da que la gente piensa más en las reformas de calado social

Bien está que el PP no mueva ficha en ellas, considera que su política es correcta, el problema es que el resto, parecen asumir que a través de las reformas políticas vendrán las sociales, cuando es un craso error.

En el caso de C's, como partido neoliberal, las políticas sociales les importan muy poco, se quedan sólo en las políticas, ya que representan lo que Gramsci llamaba la "revolución pacífica", es decir el cambio lampedusiano, que cambie todo para que todo siga igual, hacer cuatro reformitas para cumplir el expediente, pero en lo mollar no tocar nada, o en todo caso, siempre a favor del establishment.

Es en las fuerzas de izquierdas donde deberían situarse en primer lugar las reformas sociales, para intentar cambiar el paradigma neoliberal dominante aquí y en la UE; dejarse de competir entre ellos y ver que el único enemigo son las políticas de austeridad.

De reformas constitucionales no se come, y como rezaba la canción 'Las cosas del querer', que cantaba magistralmente Miguel de Molina, el paro, los desahucios, la sanidad, etc. "son las cosas de la vida, son las cosas del querer", para la gran mayoría de los ciudadanos de este país, por lo que hay que situarlas en primer lugar y luego ya vendrán las otras, porque "no tiene na que ver el color y la hermosura con las cosas del querer".