El 'garrulismo' de Esquerra
En Esquerra está de moda poner castellohablantes en sus listas, y en puestos destacados. En las autonómicas, colocaron a Eduardo Reyes de número seis, y en las generales han situado a Gabriel Rufián de cabeza de cartel. Se podría considerar que es una maniobra inteligente, de cara a convencer a la mayoría del área metropolitana de Barcelona, hasta ahora refractaria a los postulados de ERC. Pero hay una duda que me corroe.
En Esquerra se piensan que los castellanohablantes que vivimos en Badalona, Cornellà o Hospitalet somos como Gabriel Rufián o Eduardo Reyes. Que somos unos garrulos dignos de lástima, que no damos más de sí
Cuando se observa a los 'escogidos', algo cruje. ¿Por qué los cerebros pensantes de Esquerra están convencidos de que Reyes y Rufián van a conseguir que las masas castellanohablantes, o al menos los centenares de miles de votos que les faltan, se pasen con armas y bagaje a la causa independentista? ¿Qué les lleva a pensar que este tipo de candidatos es el adecuado para seducir al electorado mayoritario en L'Hospitalet, Santa Coloma o Cornellà?
Uno ve a Reyes y a Rufián y detecta cierto 'garrulismo' que cruje. Son las estrellas del bar, los de "por mis cojones" y los de "lo que yo diga, chaval". Son la cara y cruz de Torrente, la faz más cutre la encarna Reyes y la menos casposa, pero más chulesca, Rufián. De entrada no parecen los más adecuados para convencer a nadie. Salvo a los que quieran vender su voto a cambio de unos chocos y unos chatos de vino.
Y ese es el problema. Que en Esquerra se piensan que somos así. Que los castellanohablantes que vivimos en Badalona, Cornellà o Hospitalet somos como Gabriel Rufián o Eduardo Reyes. Que somos unos garrulos dignos de lástima, que no damos más de sí, y que como no entendemos los elevados argumentos de Junqueras o de Rovira para justificar las bondades de la independencia, nos ponen a gente de nuestro nivel para que nos enteremos. O para que nos compren el voto por un fino y unos pescaditos fritos.
Para ellos somos, porque me incluyo en esta visión que ERC tiene de la tribu metropolitana-castellanohablante, su white trash
Cada uno tiene su target: Reyes para la 'charnegada' metropolitana que no ha pasado de los estudios primarios y Rufián para los que han llegado a pisar las aulas, pero en opinión de Esquerra con un provecho desigual. A fin de cuentas para ellos somos, porque me incluyo en esta visión que ERC tiene de la tribu metropolitana-castellanohablante, su white trash.
Esquerra cree que con el 'garrulismo', con candidatos de este tenor, va a conseguir en el área metropolitana los votos que necesita para que la independencia sea irreversible. Por suerte para el proyecto común español en Cataluña y para la buena convivencia entre todos los españoles ni ellos son tan listos, ni nosotros tan tontos. Ya tuvieron una sorpresa el 27-S. Y más que se van a llevar...