Ferreres, ¿quién es el falangista?
En toda convocatoria electoral siempre hay tipos dispuestos a vender su alma por un plato de lentejas, que no es reprochable, porque todos tenemos que comer. El teóricamente gracioso Ferreres, antaño humorista gráfico y que se ha convertido en los últimos años en un propagandista de lo más chusco, utilizó la jornada de reflexión para llamar falangistas a los militantes de Ciudadanos.
Ferreres ha presentado a lo grande su candidatura a la Creu de Sant Jordi
Ferreres ha presentado a lo grande su candidatura a la Creu de Sant Jordi, porque este hombre, aunque parezca que 'dispara' por igual a todo el mundo, a algunos lo hace con perdigones de feria y a 'otros' con obuses.
La cuestión es si considera que los centenares de miles de catalanes que han votado a Ciudadanos son falangistas-franquistas o si piensa que son tontos. Que se lo diga a toda la buena gente que ha apoyado a José Luis Cerro en Sant Joan Despí, o a Jean Castel en Gerona, o a Carmen Romero en Montcada, o a Carina Mejías en Barcelona, o a Miguel García en Hospitalet, o a Joan García en Sabadell o a Javier González en Tarrasa, o a...
Soy un fan del humor tremebundo desde hace más de treinta años. Tengo pilas de 'El Papus', de 'Por Favor', de 'Hermano Lobo'... Soy fan de Chumy Chumez, Forges, Gila, Ivà, Ja, Kim, L'Avi, Pedro Vera... Pero lo de Ferreres y Toni Batllori es otra cosa. Tienen todo el derecho del mundo a hacer periodismo de trinchera, es legítimo, pero que no lo revistan con el 'animus iocandi'. El poder les mimará, porque en Cataluña o eres del 'prusés' o no. Y ellos, aunque de vez en cuando den algún pescozón a los 'suyos', están en la 'trinchera correcta'.
Cuando el poder te premia, sospecha. Toni Batllori ya tiene su galardón. A Ferreres le tocará pronto. Un buen número de españoles (entre ellos unos cuantos catalanes) han votado a Ciudadanos. O la Falange ha vuelto a lo grande, o alguien debería tomarse una tila antes de coger el plumín (o el ratón).
Por suerte, no será Xavier Trias quien les pague los servicios prestados. Aunque yo no sea una gran fan de la Colau, que el peor alcalde de la Barcelona contemporánea se tenga que jubilar me produce una gran satisfacción. Suerte a la ganadora, ha ilusionado a muchos barceloneses, y espero que sea un revulsivo para la segunda ciudad de España.
Me alegro por Carina Mejías, que ha entrado con fuerza en el consistorio. Tiene un buen equipo y seguro que lo hará bien y defenderá el proyecto común español en Cataluña con eficacia y honradez. C's es la primera fuerza constitucionalista de Barcelona gracias a su liderazgo. Y me sabe mal por dos viejos compañeros de andanzas, en un caso futboleras y en el otro universitarias, que han pagado los platos rotos no por su gestión -porque son trabajadores y conocen bien la ciudad- sino por el desgaste de sus 'marcas' electorales: Alberto Fernández y Jaume Collboni.
Y Miguel García tiene un reto difícil, pero apasionante. Ha conseguido que C's sea la segunda fuerza en la segunda ciudad de Cataluña. Un inmejorable debut, que se tiene que confirmar con el día a día en el marcaje al equipo de gobierno que presidirá Núria Marín.