Pensamiento
El 'pijoaparte' y el derecho a decidir
Asistí el pasado 25 de octubre a la presentación en Barcelona de la quinta entrega de la original e inclasificable revista literaria Jot Down. En la mesa pudimos disfrutar de la presencia de Enric González, Joan de Sagarra y Juan Marsé. También estaba prevista la presencia de Ignacio Vidal-Folch que excusó su ausencia. La librería Laie habilitó un espacio en que nos amontonamos a la espera de una mesa de lujo. El hilo conductor de esta entrega de Jot Down es el libertinaje que abre con artículo "Este es un asunto para señores", de Félix de Azúa, tras la bella fotografía en blanco y negro de la esplendorosa Marilyn Monroe "Black and white roses".
La pena fue la falta de previsión de los organizadores ya que, en un acto de timidez, no pidieron a los ponentes que prepararan un mínimo tema o discurso a desarrollar, con ello los inicios del acto fueron dubitativos y salvados in extremis por la capacidad de improvisación de la mesa, principalmente de Joan de Sagarra con su fina y punzante ironía.
El turno de palabras estuvo marcado por la presencia mayoritaria de jóvenes estudiantes de periodismo (a mi parecer) que no destacaron precisamente por lo elaborado de sus preguntas, rayanas en algún caso en la ingenuidad, como la pregunta sobre el origen o apellido de Juan Marsé. Este con la seriedad que le caracteriza aclaró que sus últimas investigaciones le llevan a concluir que sus orígenes son chinos, lo que le ha tranquilizado ya que le libera de los problemas actuales entorno a la identidad. Otro momento álgido nos lo ofreció Joan de Sagarra cuando afirmó que él no quiere decidir entre quien nos roba, si los de Madrid o los de Barcelona. Finalizado el acto creí que faltaron preguntas literarias, algo que obligara a nuestros ponentes a un debate, si cabe, más enriquecedor.
¿Qué haría el pijoaparte ante el derecho a decidir? A dónde le llevaría su deseo por una "Teresa" secesionista y de clase bien. A dónde, su deseo de desclasarse, de subir en el escalafón social, de escapar del paro y la cárcel del trabajo asalariado
Mi infancia y juventud transcurrieron en el Carmelo, el barrio del pijoaparte, donde se desarrolla la novela “Últimas tardes con Teresa”. Fue mi primera, no la última, novela de Marsé y subyugó mi mundo adolescente y acompaño mi visión social y despertar político. Eran tiempos de cambios, de transición, tiempos convulsos. Asociación de vecinos, partidos políticos ilegales, creación de comisiones obreras, manifestaciones por la democracia en España, llibertat, amnistia i Estatut d’Autonomia. Vislumbramos alguna "Teresa" acercándose a los barrios obreros, desaparecían rápidamente buscando refugio en sus barrios acogedores, eso sí, ocupando cargos hasta la fecha, en las direcciones de aquellos partidos obreros, pero sin mancharse mucho, junto a los pocos pijoapartes que supieron adaptarse, que cambiaron rápidamente de barrio y se catalanizaron como mandaba el PSUC.
Tras esta reflexión me vino una duda que creo que Marsé debería resolver: ¿qué haría el pijoaparte ante el derecho a decidir? A dónde le llevaría su deseo por una "Teresa" secesionista y de clase bien. A dónde, su deseo de desclasarse, de subir en el escalafón social, de escapar del paro y la cárcel del trabajo asalariado. ¿Agitaría la estelada en un Carmelo ignorado y acallado, más inmigrante y obrero que nunca? ¿Es Teresa Forcades la nueva "Teresa", redentora de charnegos hacia la verdadera fe nacional-catalanista?. Su pijoaparte parece menos efusivo y carnal y no suda, ni huele o en todo caso tiene aroma a incienso.
Parece claro que "Teresa" estaría, está, en la CUP y ERC, en PSC y ICV-EUiA o incluso en CiU. Pero la pregunta clave es ¿qué haría aquel pijoaparte ante la Cataluña actual? Esta Cataluña donde, al parecer, ya no hay conflicto social, solo nacional. Espero en la próxima ocasión preguntárselo u ofrecerle estas páginas (con permiso de CRÓNICA GLOBAL, claro) o un espacio público para la respuesta.