Una cosa hay que reconocerle a la derecha en España: hay que tener huevos para ser de ella. Muchos. Porque si eres de izquierdas, o eso dices, todo cuela, todo hace gracia y todo vale. Pero como seas de la acera política de enfrente... uf.
Para muestra, un botón: va Mariano Rajoy, se pone al pairo de todo lo que sucede en Cataluña, y llamarle maricomplejines es poco. Los unos le critican por no sacar los tanques, o por lo menos el artículo 155, los otros por no dialogar (de qué, ya ni se sabe, claro...), los todos por no hacer nada de nada, curiosa crítica, ya que esa siempre fue su especialidad. ¿O acaso se creen que Rajoy llegó a la Moncloa a base de ser hiperactivo?
Respeto más al que se sumó a la V por sincera convicción independentista que a aquel que pretende estar ahí no queriendo la independencia, con el falaz argumento de que si la democracia es esto o aquello
Coñas y críticas (algunas muy bien fundadas) aparte, a mí hace rato que me llama la atención que a Rajoy le dijeran de todo por hacer el gallego en Cataluña, por no quererse implicar ni mojar, mientras nadie afeaba para nada que mantuvieran esa misma conducta desde un montón de dirigentes socialistas hasta los sindicatos todos, pasando por IU y derivados y, como no, Podemos.
Lo de la izquierda catalana, española y hasta islandesa, de haberla, con el dret a decidir es que es la hostia, con perdón. Aterrados ante la idea de parecer fascistas, no les ha importado quedar como idiotas. Respeto más al que se sumó a la V por sincera convicción independentista que a aquel que pretende estar ahí no queriendo la independencia, con el falaz argumento de que si la democracia es esto o aquello. Oigan, y ya lanzados en este plan, ¿para cuándo un referéndum sobre si queremos seguir pagando impuestos, manteniendo parlamentos enteros y soportando sindicatos? ¿Por qué no podemos decidir si queremos la anarquía pura y dura?
Son muchos, son muchísimos, no solo Rajoy, los que se han puesto descaradamente al pairo. Empezando por los de Podemos, que cerraron su congreso de Vistalegre con 'L'estaca' de Lluís Llach cuando ya no se saben la letra ni los de ERC, pero a la vez sale Pablo Iglesias a decir, bajito y con la coleta en la boca, que a él personalmente li sabria greu que la independencia se concretara...
Observo que en los últimos días se ha sacado la coleta de la boca y hasta se le oye más fuerte. Aprecio una ligera pero positiva desambiguación en el discurso de Pablo Iglesias sobre Cataluña. ¿Se ha hecho mayor? ¿Ha entendido que el cielo no se conquista por asalto, sino con ideas sólidas y seriedad? Que le pregunten sino a Lucifer.
En mi opinión no ha habido ni habrá maduración ni madurez. Lo que ha habido es una arriolada de izquierdas. Ellos también temen a Dios y a las encuestas. Ellos también se dan cuenta de cuando se les dibuja en las narices una amenaza que les obliga a bajar a las barricadas, ponerse a la defensiva.
Esa amenaza, dentro y fuera de Cataluña, se llama Albert Rivera. Abriendo Cataluña y cerrando España.