El pasado 22 de octubre, publiqué un artículo en este diario donde exponía un proyecto que quería poner en marcha: hacer un estudio sobre las percepciones de los ciudadanos que están en desacuerdo, padecen y/o rechazan la política lingüística (PL) de la Generalidad.
El proyecto @opinionspl quiere dar voz a estos ciudadanos que no viven la PL como el mejor de los mundos posibles sino todo lo contrario
Desde la primera Ley del Política Lingüística de 1983, pasando por la segunda y actualmente en vigor de 1998, la Generalitat ha explicado por tierra, mar y aire todas las supuestas bondades y ventajas de esta PL. Lo mismo han hecho todos los opinadores, periodistas, profesores, politólogos y lingüistas nacionalistas. Han hablado todo ellos, como siempre, en nombre de todos los ciudadanos pero, como siempre también, a nadie se le ha ocurrido ir a preguntar a estos ciudadanos qué piensan ellos de la PL. Claro que lo extraño sería que lo hubieran hecho cuando no se ha hecho con ningún otro tema.
El proyecto @opinionspl quiere dar voz a estos ciudadanos que no viven la PL como el mejor de los mundos posibles sino todo lo contrario. ¿Cuáles son sus razones, sus experiencias, sus opiniones? ¿Cómo hacen frente a esta PL omnipresente que quiere legislar hasta el cartel de la puerta del cuarto de la limpieza de las instituciones de la Generalitat? ¿Cómo ha afectado, si lo ha hecho, esta PL a la relación con el catalán y el español que tienen estos ciudadanos? Se trata de que hagamos lo que no se ha hecho nunca: hablar y recoger testimonios.
En mi artículo de presentación del proyecto, pedía a aquellos que estuvieran interesados en participar y contar sus experiencias que me contactaran. Tuve una muy agradable sorpresa: respondieron 71 personas. La mayoría son lectores de CG y en consecuencia, todos ellos son críticos que saben articular muy bien lo que sienten y piensan respecto a la PL. Estas personas pueden ser o no ser representativos de muchos otros ciudadanos que no están en una posición de saber articular sus sentimientos y experiencias cuando se ven confrontados con la lengua-única y sus usos obligatorios. Así, la cuestión más adelante será investigar si muchas de estas opiniones y experiencias de los críticos son compartidas por un número más amplio de ciudadanos. Ya que se trata de hacer lo que nunca se ha hecho, el proyecto es un proyecto a largo plazo. Tiene unas líneas de actuación pero es lo suficientemente flexible como para poder adaptarse y modificarse según los datos que vaya recogiendo.
La organización del proyecto es la siguiente: agrupé a los participantes por meses y realizo entrevistas telefónicas de media hora con cada participante, totalmente anónimas. Tomo notas de los que me dicen. Cada mes, hasta marzo, hablo con unas 12-15 personas, y el primer grupo empezó en noviembre. Ahora estoy realizando las entrevistas de diciembre y contactaré próximamente a las personas con las que quedé para hablar en enero para concretar el día y la hora para la entrevista. He hablado con 28 personas hasta ahora y sin duda, han sido todas las conversaciones un placer, repletas de anécdotas dignas de Valle-Inclán y muy elaboradas en cuanto a cómo y por qué la PL de la Generalitat está guiada por la ofuscación y el dogmatismo y de qué forma crea rechazo en los ciudadanos. De todos los participantes, sólo tres son catalanohablantes nativos. Cinco son de otros países y el resto catalanes castellanohablantes o venidos de adultos de otras partes de España.
A medida que avance el proyecto, mi intención es escribir algunos artículos para CG para explicar los progresos que voy realizando. Este el primero de estos artículos y hasta aquí he explicado la recepción que tuvo el proyecto y cómo se puso en marcha. Ahora querría exponer algunos de los temas que han surgido en las entrevistas realizadas hasta ahora, de forma breve:
a) Los castellanohablantes venidos de adultos de otras partes de España observan el tema de la lengua con más distancia. Los nacidos aquí se encuentran en una posición más difícil ya que son los catalanes que lingüísticamente están del “lado equivocado”.
b) La predisposición hacia el catalán es buena por parte de la mayoría de participantes castellanohablantes, tanto los venidos de fuera como los catalanes. Algunos lo hablan, y entienden que la lengua es inocente. Otros rechazan hacerlo por la imposición.
c) Muchos defendieron la normalización del catalán, hicieron cursos, se implicaron en su promoción hasta que vieron la cara desagradable de la PL.
d)En general, todos los participantes recuerdan un momento o momentos donde se dieron cuenta que la PL no buscaba una legítima y respetuosa promoción del catalán sino la eliminación del español.
e) La percepción general es que el catalán es un arma para los nacionalistas: el mensaje es que aquí la lengua importante es el catalán y todos deben adaptarse. Este mensaje es transmitido como una orden: te lo hacemos saber, luego, tú mismo. No hay invitación ni seducción, sino exigencia pura y dura.
f) El agente que impone el catalán es un grupo. Para algunos, los catalanohablantes en general, para la mayoría los nacionalistas, quienes ostentan el poder y por ello, se encuentran en posición de imponer. Los nacionalistas se constituyen alrededor de la lengua-única y exigen que todos hagan lo mismo. La lengua indica de qué lado estás y tirarle en cara al otro que no la use sirve para reafirmar al grupo. El grupo es necesariamente homogéneo y usa la lengua como forma de diferenciación.
g) El rechazo a la PL está basado en primer lugar en que es una PL impositiva. La imposición provoca inevitablemente un rebote.
h) Todos lamentan el trato al español. Decir que la PL respeta el español es una falacia ya que esta lengua es menospreciada en Cataluña, considerada indigna e impropia. Es difícil, no sólo para los fanáticos, sino también para muchos catalanohablantes moderados entender que el mismo respeto que piden ellos para el catalán, es legítimo que otros lo pidan para el español, su lengua materna.
i) Algunos se preguntan por qué tanta saña contra el español y piensan que estamos frente a la figura del maltratador que ha sido maltratado. Efectivamente el catalán estuvo prohibido y muchos se sintieron humillados por ello pero estas personas están haciendo lo mismo que se hizo con ellos.
j) Muchos piensan que la PL es una forma de supremacismo y algunos hablan de racismo encubierto.
k) La combinación de castellanohablante y nivel socioeconómico bajo es la situación más difícil. De alguna manera, todas las personas con este perfil han sentido que se les dice que lo suyo es algo malo, de pobre y analfabeto. El fantasma del “charnego” está muy vivo y, comprensiblemente, nadie quiere ser calificado de charnego porque significa que eres rechazado y considerado un ciudadano de segunda. No eres un pura sangre como los catalanohablantes, estás en falta.
l) Muchos se preguntan por la dificultad de muchos catalanohablantes en comprender las intenciones reales de la PL. Algunos creen que es comprensible porque si uno es blanco y le dicen que lo bueno es ser blanco, lo más fácil es identificarse con ello ya que la satisfacción que conlleva es muy alta. Se está del “lado correcto” por lo tanto, ¿para qué cuestionarlo? Si estás del “lado equivocado”, necesariamente tienes que preguntarte por ello.
m) Algunos castellanohablantes conocidos por los participantes han adoptado el lenguaje del grupo nacionalista para no sentirse rechazados, para avanzar profesionalmente o por miedo a quedar marginados. Es comprensible esta actitud ya que oponerse tiene un coste.
n) Oponerse públicamente a la PL tiene un gran coste personal. Se es tildado de facha y derechista de manera automática. Ello hace que algunos no lo manifiesten públicamente por miedo a ser excluidos y marginados. El miedo al ostracismo es el gran motor de la ausencia de contestación pública a la PL.
o) Algunos, sin embargo, se atreven a expresarse públicamente en sus contextos más cercanos y realizan acciones en las escuelas de sus hijos, en las AMPAS, en los ayuntamientos de sus ciudades o en sus colegios profesionales. La mayoría de sus acciones consisten en solicitar documentación bilingüe y protestar por la exclusión del español.
p) Hay una sensación generalizada de que el Estado debería haber hecho algo y no ha hecho nada. No se ha preocupado del conflicto lingüístico y ha dejado desamparados a los que sufren este conflicto.
q) Casi todos los participantes piensan que el monolingüismo en una comunidad bilingüe es una forma de empobrecimiento de la sociedad. Querrían una promoción de los valores del mestizaje y la diversidad. Todos creen que las dos lenguas de Cataluña pueden convivir perfectamente y que si ello no es así en muchos casos es debido al empuje nacionalista hacia el monolingüismo.
r) Todos piensan que hay un vacío en el discurso público y que sus opiniones y vivencias no son conocidas por la sociedad.
¡Muchas gracias a todos los participantes! Seguiremos con ello.