El líder de Podemos, Pablo Iglesias, en un acto en Barcelona

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, en un acto en Barcelona

Pensamiento

Podemos dinamita el 'proceso independentista'

21 diciembre, 2014 20:41

La presencia en Barcelona del líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha servido para clarificar su mensaje sobre Cataluña. Y ha sido un mensaje inequívoco: "No quiero que Cataluña se vaya".

No me extraña que los independentistas estén que trinen. Pablo Iglesias tiene un efecto muy pernicioso para sus objetivos. Moviliza un amplio electorado no independentista pero harto del sistema, o que nunca ha participado en él. Votantes socialistas, de ICV y, en menor medida, de otros partidos, pero tambíen muchos abstencionistas, sobre todo entre los jóvenes. Además de personas que se definen de izquierdas, Podemos conecta con colectivos antisistema que no se han identificado necesariamente con la izquierda. Desde partidarios de medicinas alternativas o de los clubs cannábicos, hasta animalistas. Amplios colectivos que viven de espaldas al sistema. Siempre han existido pero la crisis ha hecho que proliferen.

Podemos ofrece lo mismo, pero sin los riesgos de la ruptura

Podemos no quita votos al independentismo, pero tiene una consecuencia igualmente nefasta para sus intereses. El independentismo está estancado o a la baja. Podemos aporta ciudadanos a las urnas y acaba con el sueño de una noche de verano del independentismo de crecer en el área metropolitana de Barcelona aprovechando su discurso de "un país nou", de empezar de cero.

Podemos les ofrece lo mismo, pero sin los riesgos de la ruptura, sin tener que renegar de sus abuelos, padres o hermanos. Sin tener que "perdonar" a Pujol o a otros patriotas con cuentas en paraísos fiscales, sin tener que coincidir en su opción con el director del hospital donde trabaja nombrado por CiU, o el alcalde o concejal nacionalista de su pueblo, tan alejado de sus intereses y de su forma de ser. Nada de mezclarse con la 'casta' aunque se disfrace de 'rebelde antiespañola'. Son el poder y hay que derrotarlo. El "jamás abrazaré a Mas" resume a la perfección lo que trato de explicar.

Podemos además condiciona la estrategia de ERC y CUP, y hace imposible, si no lo era ya, la lista unitaria exigida por Mas. ERC y CUP no pueden abandonar, ni aunque sea transitoriamente, el eje social. No pueden mezclarse con "corruptos y recortadores". Con los ricos de siempre. Con los que viven de las comisiones, con los que apoyan la reforma laboral.

Hoy las plebiscitarias están más lejos

En otro orden de cosas, algunos equiparan el apoyo al derecho a decidir manifestado por Iglesias a las posiciones del PSC o ICV. Craso error. Hay una diferencia sustancial. No hay en Iglesias ningún complejo frente al independentismo, como ha sido habitual y sigue siéndolo en el PSC o ICV. No son independentistas de corazón a los que la razón les hace ser federalistas. No quieren redimir Cataluña. Están por una tarea superior para ellos: "Redimir a toda España".

Todo ello me lleva a una conclusión. Hoy las plebicistarias estan más lejos. Por lo que he dicho en el parráfo anterior y porque arriesgarse a unas elecciones con un Podemos impoluto, sin las desavenecias internas que sin duda llegarán, sin que todavía se le ponga cara en los municipios a sus representantes, en plena euforia, es un suicidio. Y aunque Mas parece enajenado, no creo que sea de los que opta por el suicidio.