Pensamiento

Respuesta a José Vargas

31 julio, 2014 09:19

Sr. Vargas,

No salgo de mi asombro después de leer su artículo en CRÓNICA GLOBAL. En primer lugar, las formas; en mi opinión el lenguaje que utiliza, los insultos y el tono no me parecen propios del presidente de una asociación de víctimas del terrorismo. En segundo lugar, el fondo; utilizar el insulto y el ataque gratuito partiendo de la mentira. Sinceramente, su artículo casi no se entiende, más allá de los improperios. Parece haber construido toda su argumentación y su "estima" hacia mí vinculándome con Santa Coloma de Cervelló, cuando en realidad soy alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet.

Acepto caerle mal, pero le exijo respeto porque estamos en un sistema democrático y usted no puede insultarme ni arrojar mentiras sobre mí

Sr. Vargas, con los muertos no se juega, y menos con los muertos víctimas del terrorismo, y menos aún con el sentimiento y dolor que todavía padecen las familias. En Santa Coloma de Gramenet perdimos personas queridas en el atentado que la banda terrorista ETA perpetró en Hipercor en 1987 y del que también fue usted víctima. Si conociese un mínimo nuestra ciudad, mi ciudad, sabría que el Centro Cívico del barrio de Can Mariner está ubicado en una plaza, en la plaza Xavier Valls. Valls fue un arquitecto colomense que contribuyó a sacar a nuestra ciudad del desarrollismo salvaje de los años de la dictadura franquista, que también se cobró muchas víctimas inocentes, que por cierto, sus restos mortales siguen olvidados en las cunetas. Xavier Valls fue asesinado en ese atentado.

Quisiera que pensara y repensara sus afirmaciones sobre mi persona; no estoy dispuesta a soportar la mentira y el insulto y de seguir así deberá dar explicaciones en otras instancias. No quiero caerle bien a usted. Acepto caerle mal, pero le exijo respeto porque estamos en un sistema democrático y usted no puede insultarme ni arrojar mentiras sobre mí. Quisiera también que corrigiese su artículo reconociendo los errores cometidos. En caso contrario me veré obligada a tomar otras decisiones en defensa de mi honor.