Pensamiento
¿Quién roba a quién?
A algunos no nos sorprenden las ultimas noticias aparecidas sobre la familia Pujol, y menos las que hacen referencia al "Patriarca" pues hace ya tiempo que escribimos sobre ello, algunos por aquel entonces nos aconsejaron que tuvieramos mucho cuidado con quien nos metíamos ya que podíamos ser llevados ante los tribunales. También amenazaron a otros, entre ellos a la prensa. Nunca pusieron querella alguna.
Hoy todavía no hemos comparecido ante ningún tribunal, y esperemos que siga así por mucho tiempo. Lo que sí es seguro es que no compareceremos por haber escrito sobre la sospechosa riqueza de la familia Pujol y de sus cuentas en determinados paraísos fiscales.
Por otro lado, no se crea nadie que a mi me gusta escribir sobre este tema una vez que ha salido a la luz, y creo sinceramente que con que comparezca la familia Pujol ante los tribunales, yo personalmente me doy por satisfecho. Claro si ello fuera, como se han apresurado a decir otros "que esta era una cuestión de tipo personal". Si así fuera estaríamos hablando de un evasor como tantos otros a los que no persigue el gobierno, o que a la postre este les tiende una mano con la famosa ley de amnistía a la evasión de capitales o como la quiera llamar el Sr. Montoro, que me da igual. Al final, por cuatro perras estos evasores se integran en la sociedad como inmaculados y el gobierno les da la gracias por ser buenos patriotas al blanquear su dinero, cuyo origen siempre es incierto o de dudoso proceder.
Una vez confesada una parte, para intentar "evadir" responsabilidades, ante un posible delito de evasión de dinero continuado a lo largo de 25 años, y un posible delito de blanqueo de dinero, supongo yo, que le tendrá que ser retirado ese título tan majestuoso de Molt Honorable
Pero el caso es que no hablamos de un vulgar delincuente, hablamos del mesías del nacionalismo catalán, el que últimamente se ha pasado a liderar el secesionismo de Cataluña, el que durante más de treinta años nos ha estado dando lecciones y su ciencia divina lo ha situado en los altares del nacionalismo catalán. Con su infalibilidad en materia de política catalana, se granjeo la admiración de presidentes del Gobierno y se hizo indispensable para la gobernabilidad de España.
Es el personaje que quebró Banca Catalana, es el que se envolvió en la senyera para decirnos a todos, al ser imputado en aquel entonces, que España agraviaba a Cataluña, es el que consiguió movilizar a media Cataluña a su favor, pues él era Cataluña. Es el personaje que mejor ha interpretado una de las máximas del nacionalismo, buscar un enemigo en el exterior y echarle todas las culpas, las creadas y las imaginadas.
Esta estrategia y la presión consiguieron que los mandatarios de aquel entonces con Felipe González a la cabeza y seguido por otros como Carlos Solchaga, prefirieran la "tercera vía", pactar y dejar de perseguir al que había causado un agujero en la hacienda pública de España de veinte mil millones de las antiguas pesetas. En otras etapas como las del presidente Aznar, muchos casos nunca llegaron a los tribunales o sencillamente no se admitían a trámite.
Nunca sabremos si el dinero de la institución financiera Banca Catalana forma parte de la herencia no declarada, o tal vez sí, ¿o es que nos tenemos que creer el ardid de la confesión del Sr. Pujol?. Tengamos en cuenta que su padre fue el fundador de la Banca Catalana que debería servir algún día para ser el Banco de Cataluña, ¿Quien nos dice que la quiebra no fue premeditada, a continuación descapitalizada y el dinero puesto a buen recaudo en la banca suiza? Son simples preguntas que alguien debería responder.
En nuestros análisis tendremos que tener en cuenta, aunque yo no he sido nunca partidario de las teorías criminalísticas que afirman que el delincuente tiene unos rasgos propios y que va en su ADN el ser o no delincuente, pero es que la familia Pujol está a punto de romper mis creencias en este campo- por eso tendremos que tener en cuenta a nuestro pesar, que estas actitudes al parecer son genéticas, pues la saga Pujol seguirá dando que hablar no por la confesión del padre de nacionalismo moderno, si no por la prole del Sr. Pujol, ex presidente de la Generalitat de Cataluña, que al parecer han aprendido bien los procedimientos para un enriquecimiento rápido.
Supongo yo, después de todos los casos de corrupción que afecta fundamentalmente al nacionalismo hoy secesionista, y no los voy a recordar porque están en la mente de todos, que cabria preguntarse, si no se disgusta la parroquia. ¿Quien roba a quién? ¿España a los catalanes, como quieren hacernos creer estos secesionistas de nuevo cuño, Mas y Pujol, o son más bien estos últimos los que roban a los catalanes y españoles? Me pregunto yo, ¿cuántas escuelas se podrían haber construido con este dinero? ¿Cuántas camas hospitalarias estarían abiertas en este momento? ¿Cuántas guarderías tendrían su subvención para que siguieran abiertas? ¿Cuantas becas comedor se podrían dar con ese dinero? Y así un montón de preguntas. Pero déjenme que haga una afirmación: entre lo que se llevan, lo que evaden y lo que se gastan, malversan, en proselitismo político nacionalista, tendríamos mucho de todo.
Supongo yo, que a ustedes y a mí, ahora que esta tan de moda enviar textos de adoctrinamiento nacionalista a los colegios o publicar los requisitos que ha de tener un buen catalán, nos gustaría saber cuáles son los diez mandamientos del buen nacionalista. O tal vez se reduzcan a uno como diría Mahoma: haced lo que yo os diga, pero no hagáis lo que yo haga. Si es así lo entenderíamos.
Una vez confesada una parte, para intentar "evadir" responsabilidades, ante un posible delito de evasión de dinero continuado a lo largo de 25 años, y un posible delito de blanqueo de dinero, supongo yo, que le tendrá que ser retirado ese título tan majestuoso de Molt Honorable, pues demostrado está que, mientras se suponía que lo era gobernando Cataluña durante más de 23 años, la realidad era otra bien diferente. Como mínimo, y ya no entramos en concesiones y otras minucias, se ocultaba al fisco una gran cantidad de dinero. Si esta premisa es verdadera, la clase política tendría que hacer lo pertinente para la retirada de dicho título así como todas aquellas medallas y condecoraciones que le han sido impuestas por ser el Presidente de la Generalitat de Cataluña, ya que mientras le eran impuestas estaba engañando a todos los catalanes y a Cataluña.
Es de lamentar que un Presidente de la Generalitat de Cataluña corra la misma suerte que un mafioso como Al Capone.