Pensamiento
Indepe, quiero colonizar tu mente
Hace unos días, uno de esos simpáticos independentistas que confunden el teclado con los misiles nucleares que ansían para su soñada Itaca, porque más que opinar van pegando tiros a los discrepantes, me soltó que “me fuera a colonizar otros territorios”. Claro, como no creo en la “consulta”, ni pienso que “España me roba”, ni me trago que “todo” el pueblo catalán ansía la “libertad” que ellos dictan a golpe del NO-DO de TV3, no soy catalán, soy un ser enfermo con autoodio que tengo que dejar la tierra en la que nací para irme a otros sitios, estandarte y arcabuz en ristre, para ponerlos al servicio del monarca Felipe VI, del que el ilustre “tuitero” opina que soy fiel servidor.
Si “colono” es para vosotros sinónimo de “mal catalán”, a mí me sirve para definir a esos millones de catalanes que no se creen vuestra propaganda, vuestras mentiras, vuestras manipulaciones
Pues no, queridos luchadores “nacionales” (porque sois unos cuantos), no quiero colonizar otros territorios. Quiero colonizar vuestras mentes, porque como solo debe contener los discursos de Pilar Rahola y las consignas de 'agit-prop' de la ANC, todavía tenéis esperanzas de salvación. No os sugiero que leáis, porque seguro que disfrutáis de esos maravillosos medios escritos que todos los catalanes contribuimos a mantener, aunque insulten en sus páginas a la mitad de los habitantes de nuestra comunidad autónoma. Muy garantes de “su” libertad, la de poner el cazo para seguir subsistiendo, porque si tuvieran que dependen de los ingresos de sus lectores, no existiría ni uno. Queridos luchadores “nacionales” os aclaro que si no “leéis” nada más, más os valdría alimentar vuestros espíritus con culebrones patrióticos. Si puede ser, eso sí, que no los dirija Joel Joan. De nada.
Quiero “colonizar” vuestras mentes para que aprendáis que el odio no es la mejor manera de construir un “país”. Que la política no puede estar basada en el resentimiento hacia el vecino y en una presunta superioridad moral e intelectual hacia los habitantes de los territorios colindantes. Que no por ser catalanes lo tendremos todo pagado ni tenemos barra libre para ofender a colectivos con los que hemos convivido durante siglos. Que nadie roba a Cataluña, excepto algunos dirigentes políticos y económicos 'nostrats' que la han convertido en su particular cortijo a costa del bienestar de los catalanes, y de las esperanzas de las futuras generaciones.
Quiero “colonizar” vuestras mentes, porque si “colono” es para vosotros sinónimo de “mal catalán”, a mí me sirve para definir a esos millones de catalanes que no se creen vuestra propaganda, vuestras mentiras, vuestras manipulaciones. Son la esperanza en que Cataluña sea una comunidad mejor, porque son gentes que no se creen “superiores” a nadie y solo aspiran en vivir en paz con el resto de España. Y “colonizar” vuestras mentes sería el equivalente a haceros ver que podemos superar todos juntos la crisis y construir un futuro mejor para todos. Y así podremos desterrar de la boca de los demagogos tanto odio sembrado.
Pues mira, me ha quedado un artículo seriote. Casi de homilía dominical. Pero es que cada vez que me llaman “colono” con “autoodio” me pongo palote. Y con esta rima cursi y cutre, damos por finalizado el sermón de hoy. Vayan ustedes en paz. Y recuerden que Dios siempre ayuda a los buenos, sobre todo si son más que los malos. Así que a seguir trabajando para convencer al máximo número de conciudadanos de que tenemos razón y que no somos minoría.