Se atribuye al general franquista Emilio Mola el uso por primera vez de la expresión 'quintacolumnista'. La utilizó, en pleno asedio del Madrid republicano, por cuatro columnas de legionarios golpistas. Según Mola, la quinta columna la formaban dentro de la ciudad los civiles fascistas que atacarían por la espalda a los defensores 'rojos'.
Hace unos días la utilizó, en TV3, en una de sus habituales tertulias unánimes, la exdiputada de CiU en el Parlamento de Cataluña Marta Alòs, para referirse a los miembros de Sociedad Civil Catalana. Se entiende que los aludidos en ausencia y sin que nadie les defendiera se lo tomasen a mal.
Alòs vino a decir que en Cataluña están los "buenos" que son los de la Asamblea Nacional Catalana y los partidarios de la independencia de Catalunya, por un lado, y unos "malos" que no sólo están en contra sino que lo pregonan en voz alta y además se organizan en asociaciones como Sociedad Civil Catalana, por otro.
Sociedad Civil Catalana no esconde su pensamiento sino que lo expuso personalmente al propio presidente de la Generalitat, Artur Mas. La etiqueta de "quintacolumnista", por tanto, está mal colocada. El "quintacolumnismo" se ejerce desde el secretismo y la doble cara. No es el caso, por más que TV3 no ofrezca, precisamente, las sillas de sus tertulias a los representantes de esta entidad.
Porque si se acepta esta variante de la expresión "quintacolumnista" aplicada a los adversarios que llevan la contraria al "buen" mensaje, entonces puede utilizarse para definir a los independentistas que defienden, desde dentro de Cataluña, la subversión de la organización actual del sistema democrático. Los independentistas serían "quintacolumnistas" a los ojos de quienes creen que lo "bueno" es continuar, con más o menos reformas, con el sistema con que ha funcionado Cataluña desde el restablecimiento democrático.
Los insultos suelen funcionar en los dos sentidos. Cuando dos personas se pelean tras un accidente de tráfico, suelen utilizar los mismos insultos. No importa si les palabras describen adecuadamente lo que ha sucedido sino descargar la agresividad en el otro.
Últimamente, el término 'fascista' circula de un lado al otro del debate catalán con suma facilidad.
Para ser precisos, yo diría que, ahora, los "quintacolumnistas", son los independentistas. Y si algún día Cataluña es independiente, entonces habrá llegado el turno para los otros "quintacolumnistas".
Pero no corren tiempos para valorar los matices y el uso correcto de las palabras.
Sobre todo en las tertulias de TV3.