Pensamiento

Buchanan, entre dos fuegos

24 mayo, 2014 05:18

Arcadi Espada nos ha deleitado estos días con la comparación de dos entrevistas del filósofo Allen Buchanan sobre el tema catalán. Después escribió a Buchanan, y obtuvo respuesta.

El "derecho a decidir", para Buchanan, no es democracia

Buena iniciativa, pero que en algunos no pudo borrar la impresión de que Buchanan respondía según quién le ponía las preguntas, en este caso Ara y CRÓNICA GLOBAL. En defensa de Buchanan hay que destacar que él nunca pretendía dar una solución al conflicto, ni presumía de poseer toda la información necesaria.

El problema está, como en muchos casos, en el ojo del observador. Aquí, en el enfoque diferente de los dos diarios. Uno de ellos se fijó sobre todo en los aspectos centrales, el otro en los secundarios.

De esta forma, en CRÓNICA GLOBAL pudimos leer que Buchanan rechaza los principios nacional y plebiscitario: que cada nación aspire a tener su propio Estado le parece peligroso, porque dinamitaría muchos estados y hasta las relaciones internacionales, y el "derecho a decidir", para Buchanan, no es democracia.

Recordemos el "somos una nación, nosotros decidimos": dos puntos centrales del debate catalán, que se debían reflejar como tales en las entrevistas. Quien no lo hace engaña a sus lectores. Ara prefirió poner énfasis en las negociaciones entre Barcelona y Madrid y en cómo la Generalidad se podría "cargar de razones" para justificar una declaración unilateral de independencia ante la comunidad internacional.

En las negociaciones, la Generalidad no sólo debería hablar de lo que exige, sino también de lo que ofrece, por ejemplo asegurar que no habrá opresión a los castellanohablantes

No puedo saber qué dijo exactamente Buchanan a Ara, lo que sí sé es que en su conferencia de la semana pasada en Barcelona habló del separatismo como de un extremo, y del federalismo como la normalidad. En la entrevista con CRÓNICA GLOBAL también tomó esta posición.

Negóciese, pues. Habrá que ver qué hay por negociar, porque se supone que se negocia dentro del marco constitucional, cosa que Buchanan también defiende. En el extremo queda, otra vez sea dicho, cualquier solución inconstitucional. Cosa que además es de Barrio Sésamo, aunque con tanto "derecho a decidir" muchos por desgracia ya son impermeables a los principios más sencillos y universales.

En las negociaciones, la Generalidad no sólo debería hablar de lo que exige, sino también de lo que ofrece, por ejemplo asegurar que no habrá opresión a los castellanohablantes. Buchanan lo dijo en su conferencia, CRÓNICA GLOBAL lo apuntó en la entrevista, en Ara no hay ni rastro de ello.

Los dos periódicos reflejan el aspecto de que queda por ver si el Gobierno "no es razonable, que es inflexible" ante unas propuestas "razonables" de la Generalidad. Un argumento que también se puede usar al revés. Para superar el enquistamiento, Buchanan propone mediadores internacionales. Tenemos que aceptar esta crítica: aunque quizás no sea realista esperar que el Gobierno invite a tales moderadores, nos recuerda que es imprescindible negociar de buena fe. Es algo en lo que ya insitió el Tribunal Supremo de Canadá en el caso de Quebec.

Buchanan se mostró a favor de la solución canadiense. Distancias constitucionales aparte, queda como válido que esta solución exigía una pregunta de referéndum clara. No tengo ni que decir cómo le pareció la pregunta propuesta por Artur Mas.

Creo que Buchanan ha dejado claros algunos principios y ha hecho una crítica que me parece honesta. Más vale tenerle muy en cuenta.