Pensamiento
Los siete pecados capitales
Algunos van por la vida perdonándosela a los que están a su alrededor. Van dando lecciones día sí y otro también. Son los "perdona vidas". Personas que se escudan en la arrogancia, el abuso y la insidia para ocultar sus mediocridades, que son muchas. Se amparan siempre en el poder que le ríe las gracias, le da pábulo y construye un monigote para que le haga el trabajo sucio. Un monigote que, satisfecha su vanidad, se da más importancia que un ratón encima de un queso.
Estos monigotes siguen una pauta habitual. Tienen siete pecados capitales. Los cumplen a rajatabla porque son básicos para conformar la figura del capataz depravado que azota sin piedad al infiel, léase todo aquel que no comulga con las ruedas de molino del amo. Estos modernos esbirros campan a sus anchas. Unos guardan las formas pero otros, como Pilar Rahola, sacan sus miserias, sus pecados capitales, a pasturar.
Transfuguismo compulsivo. Era regidora de ERC en el ayuntamiento y diputada en el Congreso. Ella que ahora se llena la boca de regeneración política, en su vida activa acumulaba cargos sin ningún problema. Consejos da pero para ella no tiene. Abandonó ERC por el PI, junto con Àngel Colom. Eso sí, se quedó con los cargos convirtiéndose en la reina del transfuguismo. En una tertulia en RAC1, le afeé su comportamiento en este tema. Fuera de micro me llamó "hijo de puta". Todo un alarde de discusión seria y razonada.
Arrogancia verdulera. Pero no se preocupen, la aventura del PI fue un sonoro desastre pero sus deudas corrieron a cargo del señor Millet. El del Palau de la Música. El del desfalco. Ese ese. Les dio una pasta para pagar deudas. Àngel Colom dijo que siguió los consejos de una persona y que por eso se dirigió a Millet. Todavía no sabemos quién era la persona en cuestión. Rahola podría echar una mano para conocer las interioridades de toda esta pocilga. Ella, que clama contra los impíos en tertulias y televisiones, podría dar ejemplo. Que deje de tirar al menos la primera piedra.
Cambiodechaquetismo. Ahora es la musa del president Mas. En otro tiempo, estuvo en ERC, luego en el PI y también hizo sus pinitos con el president Maragall. Ahora también se ha afiliado a la Assemblea Nacional Catalana. Eso sí, siempre con el sustento garantizado. Ahora critica con crudeza a los medios públicos pero ha vivido de estos medios durante años. ¡Ay, la desmemoria!
Prepotencia chulera. "¿No sabe con quién está hablando?" De esta guisa, la concejala Rahola en Badalona se puso en jarras ante un municipal que la pretendía multar. Se jacta de ser amiga de Esperanza Aguirre. Es natural, Dios los cría y ellos se juntan.
Mentira compulsiva. Últimamente está en racha. Rahola miente más que habla pero se cree en posesión de la verdad. La última perla ha sido la de citar sin pestañear una sentencia de La Haya inexistente. La tertuliana miembro del Consejo de Transición Nacional no ha dimitido. Por mucho menos ella ha pedido cabezas como Salomé, en bandeja de plata. La suya la pone a buen recaudo.
Palurdismo galopante. Nunca es buena idea menospreciar al contrario. Más bien es un error. El menosprecio y la displicencia son las características del palurdo. No confundan con vehemencia. Lo del palurdo es verdulerismo. Impones tu criterio a gritos, con insultos, improperios o mentiras. Todo vale. No dudas en calificar a tu adversario como neofalangismo para ocultar tus propias vergüenzas de rancio fascismo, aunque lleves puesta la barretina y la estelada al hombro.
Metomeentodoaunquenotengaputaidea. La última hazaña de la Doctora Rahola es explicar la crisis del PSC. Como siempre, hay buenos y malos. Pere Navarro es malo malísimo porque no es patriota. Los disidentes, los que no aceptan las reglas del juego de mayorías y minorías, los que hacen de la deslealtad su leif motiv, son los buenos, los patriotas. Rahola, reina del transfuguismo, jalea a los críticos de la mayoría del PSC. Ella da su explicación. Su verdad que la convierte en verdad etérea y eterna. No se da cuenta de que su análisis es liviano, trivial, que hace de la veleidad una conclusión. Eso en mi pueblo es meterse en camisas de once varas.
Estos, señora Rahola, son sus siete pecados capitales. Suerte que la higiene no cuenta. Tendría ocho. Sería de récord. Podría ser portada de su página web más visitada: la Official World Record (OWR). Otro más de sus fraudes. No se preocupe ya estamos acostumbrados a sus fraudes, porque en sí misma es un fraude.