Pensamiento

Carme Chacón, ¿hasta luego?

16 septiembre, 2013 19:22

Estos días, uno de los temas más destacados en los medios es la salida de Carme Chacón del Congreso de los Diputados para impartir impartir clases y conferencias en el estadounidense Miami Dade College, donde también asesorará al Instituto de Participación Cívica y Democrática y ejercerá de comentarista política en el canal Univisión.

En su despedida, Chacón no ocultó sus discrepancias con la actual dirección del PSOE y con Alfredo Pérez Rubalcaba, al que se enfrentó en el último congreso del partido y no aclaró si concurrirá a las primarias pero sí dijo que piensa participar en la renovación del PSOE, que deja el escaño, pero no la política, y que tras ese año sabático volverá convencida de la vigencia del proyecto que encabezó cuando optó a la Secretaría General del PSOE. Y reafirmó que piensa mantener su compromiso "con España y con Cataluña".

Pero con todas esas intenciones así como el alegato de mantener sus aspiraciones políticas y el compromiso de trabajar para la renovación generacional y política del PSOE y del sistema de partidos, más bien parece que trata de edulcorar y ocultar lo que yo entiendo como un claro síntoma de irresponsabilidad que demuestra una escasa solidez ideológica y una clara ausencia de raza política. Sobre todo, habida cuenta de todo lo que deja atrás cuando decide quitarse de en medio y marchar a un dorado retiro.

Deja atrás a un PSC roto, sin proyecto y con unos dirigentes que no acaban de saber qué hacer con el partido, agobiados por los sectores soberanistas que nunca dejan de trabajar para acabar de hundirlo

Por ejemplo y sin ánimo de que la lista sea exaustiva: deja atrás una España azotada por la más tremenda crisis económica desde el crack de 1929, una España con millones de parados, con cientos de miles de familias sin ningún ingreso, con miles de empresas a punto de seguir el mismo camino que las docenas de millares que ya han cerrado y miles de ayuntamientos arruinados que no pueden costear sus servicios ni casi pagar a sus empleados.

Deja a los españoles a merced del peor Gobierno que ha habido desde la recuperación de la democracia, un Gobierno que ha incumplido todas y cada una de sus promesas electorales y que ha llevado a cabo el más cruel de los ataques contra el Estado de bienestar, que ha puesto en marcha una reforma laboral para despojarnos de derechos que se habían alcanzado tras muchos lustros de lucha, un Gobierno que está arruinando la sanidad y la enseñanza públicas para privatizar todo cuanto resulte negocio para sus amigotes, un Gobierno que deja a los jóvenes y a la investigación sin más horizonte que el exilio, lo que nos asegura un retroceso en el desarrollo y la modernidad durante muchísimos años, un Gobierno que está promoviendo el recorte de las políticas de ayuda a la dependencia y atacando las libertades individuales y colectivas, un Gobierno que ha ocupado las principales instituciones económicas o judiciales para asegurar el poder a la derecha extrema cuando abandonen el Gobierno... esos, y otros muchos desmanes que harían la lista interminable.

Deja atrás Chacón una Cataluña en grave riesgo de quiebra social, en manos de unas minorías radicalizadas que plantean la independencia y mantienen a la mayoría de catalanes huérfanos de izquierda, desactivados por la acción del régimen de Partido Único Catalán que forman CiU, PSC, ERC e Iniciativa, que no se dignan a hablar ni trabajar en pro de aquellas necesidades que los ciudadanos precisamos y deben ser cubiertas imperiosamente, un régimen emborrachado del activismo soberanista que, por si fuera poca desgracia la crisis económica que padecemos, nos ha colocado ya al borde del abismo exigiendo la independencia mientras no deja de vampirizar al Estado para poder llegar a fin de mes y mal cubrir servicios elementales como la sanidad, la enseñanza y demás necesidades sociales que son de la competencia de estos gobernantes tan incompetentes.

Deja atrás a un PSOE desarbolado y muy debilitado en la mayoría de los gobiernos autonómicos y municipales, con una dirección precaria, inoperante y en pésima situación, lo que le impiden presentar una alternativa creíble a la gravísima situación y a los problemas que afectan al país; y deja atrás Carme Chacón a un PSC roto, sin proyecto y con unos dirigentes que no acaban de saber qué hacer con el partido, agobiados por los sectores soberanistas que nunca dejan de trabajar para acabar de hundirlo, un partido en las peores horas bajas desde su fundación, reducida su presencia institucional y política a la mínima expresión, situación a la que se ha llegado por la gran traición que desde el momento mismo de la unidad socialista perpetraron los dirigentes del social nacionalismo sometiéndonos al proyecto nacionalista.

Pero tranquilos, que todo eso no es nada, todo eso encontrará solución en cuanto pase un año porque Carme Chacón no se cree al entorno de Rubalcaba cuando dijo que hay que dejarse la piel aquí, porque eso es lo que necesita el PSOE, ni tampoco me cree nuestra ex diputada cuando yo añado, modestamente, que hay que dejarse la piel aquí porque eso es lo que necesitan Cataluña y España y sobre todo, eso es lo que necesita y exige la ciudadanía que mayoritariamente viene padeciendo todas esas plagas.

Así que, ningún problema, que al regreso de nuestra heroína con su varita mágica todo quedará resuelto. ¿O no? Pues eso, que aunque al principio dije que hasta luego, aunque ya pensaba que no lo tenía nada claro, visto lo visto y escrito lo escrito, ahora lo tengo aún mas claro: adiós, Carme Chacón. Adiós.