La última ha sido una semana muy grande para Crónica Global. El principal diario del grupo ha cumplido diez años y lo ha celebrado por todo lo alto en una fiesta inolvidable. Unas 550 personas se dieron cita en Bastian Beach, un lujoso local frente al mar de Barcelona regentado por un viejo conocido del Barça, Javier Bordas.

El empresario de la noche ejerció de anfitrión y, muy discretamente, deleitó a varios de los allí presentes con algunas batallitas de su etapa como directivo del club azulgrana. Fue todo un caballero al ser preguntado por Laporta, a pesar de las históricas rivalidades de bandos (o ismos) que arrastra el barcelonismo, y reconoció sus éxitos deportivos al apostar por Hansi Flick y la increíble generación que lideran Pedri y Lamine Yamal. 

El presidente Laporta y sus personas de confianza excusaron su presencia en el evento organizado por Xavier Salvador, pero no quisieron que faltara representación institucional del club. Por este motivo, aseguraron la visita del nuevo Dircom del área de fútbol, Gabriel Martínez, que acudió a la gala en nombre del Barça y también por su pasado durante 30 años al frente de la comunicación corporativa del Sabadell, donde llegó a ser subdirector general.

Tampoco faltaron personalidades de renombre en el entorno barcelonista como Joan Gaspart, Xavier Vilajoana y Maribel Meléndez, entre muchos otros. 

Fue un fiestón. Un éxito absoluto. Un desfile incesante de personalidades reconocidas de la sociedad catalana que charlaron, escucharon, rieron, picaron, tomaron y hasta participaron en algún juego. La fiesta duró unas cinco horas, desde las ocho de la tarde hasta la una de la madrugada. Aunque, como no podía ser de otra forma, algunos se alargaron un poco más. Otros, bastante más. 

Poca duda cabe de que Laporta se habría sentido como en casa ante semejante farra. Se dice que el president sale menos por la noche, especialmente desde que Luz de Gas ha pasado de ir dirigida a un público cuarentón --como mínimo-- a estar llena de veinteñaeros. Por suerte o por desgracia, no le sobra tiempo para aburrirse en la montaña rusa del Barça. 

El pasado miércoles, en plena resaca de la fiesta de Crónica, el club decidió presentar a Marcus Rashford. Pero la flamante presentación de la nueva estrella culé fue eclipsada por otra noticia de impacto: se suspendía el primer partido de la gira en Japón y también el vuelo a menos de 24 horas de su despegue. Terremoto en las oficinas del club. 

Estas cosas, que parece que solo pasen en el Barça, son las que en ocasiones deterioran la imagen de una institución que está celebrando su 125 aniversario sin estadio. El club se desmintió a sí mismo tan solo 23 días después de anunciar por todo lo alto, con Laporta a la cabeza, que el 10 de agosto se iba a volver al estadio para el Gamper.

Eso fue la semana pasada, y ahora ya se habla abiertamente de no llegar a tiempo para el primer partido de Liga, el 14 de septiembre. Veremos qué pasa con la Champions... Montjuïc 3.0 está al acecho. 

Al menos, el presidente ha resuelto el embrollo de Japón. El promotor no pagó la totalidad de los 15 millones acordados y saltaron las alarmas. Se suspendió el vuelo. Deshagan las maletas, que nos quedamos en casa. Cuidado, que hay periodistas en Japón que igual se quedan tirados. Hablemos con Rakuten, propietario del Vissel Kobe y espónsor principal del club. Venga va, que nos vamos. No, que otra vez nos quedamos. No, que sí, que al final nos vamos. Los japos han pagado. Confirmado.

Vuelan este viernes a las once a menos que suceda un nuevo contratiempo (hasta que no lo vea no lo creo). Si hay una cosa clara en este Barça... es que con Laporta, la fiesta no para...