Clínica Girona, en una imagen corporativa

Clínica Girona, en una imagen corporativa Cedida

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Destituido el gerente de Clínica Girona por peleas con la cúpula y la propiedad

Albert Tarrats, que ya fue cesado de Logaritme, deja el mayor grupo sanitario privado de la capital provincial

Más información: El hospital favorito de Puigdemont, negocio redondo

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Destituido el gerente de Clínica Girona por fricciones con la cúpula. Albert Tarrats, director general del mayor hospital privado de la capital provincial, ha cesado por peleas con el resto de su equipo. El directivo ya fue apartado de Logaritme, la logística del ICS, por un escándalo con la venta de seguros privados que avanzó Crónica Global.  

Ahora, Tarrats ha abandonado la dirección general de Clínica Girona tras menos de dos años en el cargo, entregando el testigo a Miquel Grabulosa, el hasta ahora responsable de servicios informáticos. El relevo se hizo efectivo la semana pasada, ha avanzado Diari de Girona

La causa: "Peleas con la propiedad"

¿Cuál es el motivo de la destitución de Tarrats? Fuentes cercanas a los hechos han subrayado que el ejecutivo "se peleó con el resto de la capa gerencial y la propiedad". 

Las mismas voces recuerdan que este conglomerado asistencial es propiedad de "una suerte de cooperativa médica". Por ello, no se habría tolerado "cierto despotismo" de Tarrats cuando éste trató de imprimir su carácter. 

"Trato"

Las mismas voces aseguran que el movimiento llega también espoleado por "el trato" que dispensaba el profesional con el resto de su equipo. 

Esa actitud no habría convencido, lo que ha provocado el relevo anticipado, menos de dos años después de su nombramiento. 

Sale del ICS por vender seguros privados

Versiones aparte, es el segundo lance profesional controvertido para Tarrats. Antes, en 2022, el gerente ya se sumió en la polémica al vender seguros privados de salud en Logaritme, que es la empresa logística participada por el Instituto Catalán de Salud (ICS), proveedor 100% público, como avanzó este medio

El incidente provocó un cisma en el comité de empresa, llegó al Parlament, a la Oficina Antifraude de Cataluña --que la archivó-- y terminó con la salida discreta de Tarrats a los pocos meses. 

Presunto sabotaje

No sin que antes trascendiera otro lance polémico: un presunto sabotaje a la propia Logaritme que Tarrats rechazó investigar. El caso ha terminado aflorando en un juicio social por despido. 

La parte denunciante citará a la cúpula del ICS, incluyendo a Miquel Arrufat, director de Gestión, para sostener que le despidieron por denunciar internamente la presunta mala praxis. 

Miquel Arrufat, director de Gestión del ICS, en una entrevista

Miquel Arrufat, director de Gestión del ICS, en una entrevista Cedida

Clínica Girona: en el alero

En cualquier caso, la salida de su gerente no es el primer escollo con el que se topa Clínica Girona en los últimos años. El proveedor privado, que concierta parte de sus servicios con el Servicio Catalán de Salud (CatSalut), vio cómo la justicia anulaba parte del armazón urbanístico que posibilitó la construcción de su nueva sede. 

La reparcelación anulada la aprobó el exalcalde de Girona y luego president, Carles Puigdemont, que era cercano a uno de los médicos más destacados del centro: el malogrado oftalmólogo Emlli Ayats. De hecho, Ayats llegó a ir en listas políticas de Junts, partido del ex jefe del Ejecutivo regional fugado.