Cristina Herrero, presidenta de la Airef, presenta el cuarto informe sobre el IMV
La Airef propone modificar el ingreso mínimo vital porque desincentiva la búsqueda de trabajo
El organismo independiente de control fiscal denuncia que el 55% de los hogares que podrían recibir el IMV no lo solicitan
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) propone una reforma del ingreso mínimo vital (IMV) para que realmente incentive a las personas que lo reciben en la búsqueda de trabajo, algo que ahora no sucede.
El IMV disminuye la probabilidad de trabajar en tres puntos porcentuales (-12%) y reduce el número de días trabajados en 0,6 días mensuales (-11%) respecto al promedio del último estudio del mismo tema.
Efectos contrarios a los buscados
Desde la perspectiva de la teoría económica, las prestaciones de último recurso como el IMV pueden generar una disminución de la oferta laboral, pero también conllevar beneficios adicionales de ámbito laboral y no laboral como facilitar el rechazo de empleos precarios, permitir búsquedas laborales más selectivas, proporcionar estabilidad que pueda mejorar el rendimiento laboral posterior u ofrecer oportunidades para la recualificación profesional.
Pero la Airef subraya los aspectos negativos del IMV que convendría evitar modificando algunos de sus mecanismos. Así lo refleja la cuarta opinión sobre el IMV presentada este miércoles por la AIReF, en la que actualiza los módulos anteriores y analiza por primera vez el impacto de la prestación en el empleo.
Más contradicciones entre los jóvenes
La AIReF detecta que los efectos desincentivadores son más pronunciados en menores de 30 años, en hogares monoparentales y con importes de la prestación superiores a la media, llegando a desincentivar la participación laboral en cifras superiores al 20%.
En relación con la calidad del empleo, entre los beneficiarios que mantienen su vinculación laboral, se observan cambios en las características del empleo que sugieren una mejora en la calidad, registrándose un incremento del 3% en la probabilidad de tener un contrato indefinido.
El 90% de los beneficiarios están más de un año
El análisis revela que el 90% de los beneficiarios permanece más de 12 meses, el 75% supera los 24 meses y aproximadamente el 60% mantiene la prestación durante más de tres años.
La AIReF constata un incremento del 14% en el número de beneficiarios y un crecimiento del 34% en el complemento de ayuda para la infancia (CAPI). Además, se reducen en 45 días los tiempos medianos de tramitación de la prestación.
"Limitaciones desde el inicio"
Sin embargo, el estudio puntualiza que estos progresos conviven con resultados que evidencian que el IMV "no ha experimentado modificaciones estructurales relevantes, conservando un diseño que presenta limitaciones desde sus inicios para alcanzar sus objetivos".
Entre los indicadores clave que permanecen sin mejoras significativas destacan la cifra de beneficiarios con derecho a percibir la prestación que no la solicitan similar a las de años anteriores (55% en el IMV y 72% en el CAPI); complejidad administrativa continuada, con un 68% de hogares que experimentan modificaciones por revisiones de rentas, y diferencias territoriales mantenidas con Cataluña e Islas Baleares con tasas de no solicitud superiores al 65%, que "evidencian la falta de coordinación del IMV con las rentas mínimas de las comunidades autónomas".