Un helicóptero en medio de un bosque

Un helicóptero en medio de un bosque CANVA

Business

Se vende casa con helicóptero en el jardín: así es la oferta inmobiliaria más extraña de Cataluña

No es una maqueta, es visible desde afuera y, además, está al lado de una hermosa escultura

Más información: El hotel de carretera de Cataluña que alojó a Dalí y Juan Carlos I: "Es el mejor de Lleida"

Publicada

Noticias relacionadas

El mercado inmobiliario es muy loco. Lo saben quienes intentan buscar un alquiler a un precio razonable o los que quieren comprar una vivienda. Los precios son estratosféricos, inasequibles. Y aun así, hay todavía más sorpresas,

Estas semanas ha aparecido una casa en venta con una característica más que especial. No destaca por su ubicación, aunque está en lo alto de Collserola, muy cerca del parque de atracciones del Tibidabo. Tampoco por su arquitectura, ni por su historia, sino por lo que guarda en el jardín: un helicóptero Augusta 109 de fabricación italiana. 

No es broma. Ni es una maqueta ni una escultura: es un aparato real, que en su día surcó los cielos y ahora reposa, como una extravagante pieza decorativa, entre arbustos y esculturas modernas. ¡En Barcelona!

Algunos ya se percataron en su día. Algunos se empezaron a acercar a ver si podían asomarse y verlo. El helicóptero es visible desde el asfalto, perfectamente aparcado entre la vegetación, junto a una escultura del artista francés Bruno Catalano, conocido por sus figuras humanas incompletas que simbolizan el vacío de la migración. 

Un helicóptero en un anuncio

Desde hace casi cuatro años, los corredores y ciclistas que transitan por la zona reconocen el lugar al instante. Ahora, quien se lo pueda permitir puede comprarse esa casa.

La imagen, surrealista y poética a partes iguales, forma parte de las 31 fotografías que acompañan el anuncio publicado en los principales portales inmobiliarios.

Cuánto cuesta

La casa, apodada por los vecinos como “la del helicóptero”, ha salido al mercado por 1,1 millones de euros. Una cifra elevada, pero no tanto si se considera las características de la propiedad.

La vivienda cuenta 429 metros cuadrados construidos, repartidos en tres plantas. Cuenta con seis habitaciones, un jardín de ensueño y 21.000 metros cuadrados de terreno en plena sierra barcelonesa. Eso sí, hay un matiz que cambia mucho el panorama: el suelo es rústico, lo que limita severamente cualquier intento de reforma o ampliación.

Cómo es la casa

El anuncio inmobiliario no escatima en adjetivos: “gran jardín privado con pozo”, “espacio verde amplio y tranquilo”, “vistas incomparables de Barcelona”. Todo ello en una ubicación única, pero con una normativa restrictiva. 

Al estar en suelo rústico, la propiedad no admite ampliaciones ni nuevas construcciones permanentes. En las imágenes, incluso se aprecia una piscina desmontable, una muestra más de las limitaciones urbanísticas del entorno.

Aun así, para quienes buscan una vivienda diferente, con personalidad y sin vecinos a la vista, esta finca es una oportunidad difícil de igualar. Y más ahora, tras una rebaja de 100.000 euros en el precio inicial. 

Eso sí, los posibles compradores deben asumir que están adquiriendo un inmueble fuera del ordenamiento urbanístico oficial. Un limbo legal en el que se encuentran muchas otras construcciones de Collserola levantadas entre los años 50 y 70, y que, aunque toleradas, no pueden modificarse ni ampliarse.

La realidad es que una campaña de desalojos parece improbable. Los nueve municipios con suelo en el parque natural nunca han mostrado voluntad firme de iniciar procesos de este tipo, y el status quo beneficia tanto a los actuales propietarios como a quienes aspiran a vivir en este paraje natural. 

De dónde sale el helicóptero

Pero, ¿y el helicóptero, de dónde sale? La historia es casi tan singular como su presencia. El propietario de la finca es un piloto francés de unos 65 años que se instaló en Collserola a principios de la década de 2010. El Augusta 109 era suyo, y tras una avería en el motor cuyo arreglo costaba cerca de 150.000 euros, decidió darle un nuevo destino: su jardín. 

Aunque parezca que una persona que pueda tener un helicóptero y una casa así tiene dinero para lo que quiera, el coste del "pupilaje" en hangar le resultó prohibitivo. Fue por eso que optó por una solución mucho más personal. Contrató una grúa y lo colocó como quien instala una escultura. Y ahí sigue.

Cómo luce

Cuando el aparato aterrizó, literalmente, en la finca, el personal del consorcio del parque natural acudió con cierta preocupación. ¿Un helicóptero en medio de Collserola? El dueño, según testigos de aquella conversación, fue tajante: “Si el parque de atracciones tiene un avión, ¿por qué no puedo tener yo un helicóptero?”. Un argumento que, aunque sorprendente, surtió efecto. 

El helicóptero está sin turbinas, con las aspas recogidas, y no existe ordenanza municipal que prohíba explícitamente colocar un aparato aéreo inoperativo en una propiedad privada. Y, por ahora, hasta que encuentre comprador allí está inmóvil y mudo. Una reliquia entre árboles y esculturas modernas, en una finca donde lo imposible se ha vuelto paisaje.