Dos repartidores de Glovo Europa Press
Mazazo judicial a Glovo: debe regularizar a 3.500 repartidores que eran falsos autónomos en Barcelona
Un juez de Barcelona ha confirmado la existencia de una relación laboral entre la empresa y los riders, que seguían sus directrices en lugar de actuar según sus propios criterios
La sentencia da la razón a la Inspección de Trabajo, que obligó a la repartidora a cotizar como empleados por esos trabajadores
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Nueva condena contra Glovo por emplear a repartidores como falsos autónomos. Un juzgado de Barcelona ha sentenciado a Glovo a regularizar a 3.572 repartidores tras reconocer que mantenían una relación laboral con la compañía.
En concreto, el tribunal ha reconocido que estos riders de Barcelona tuvieron una relación laboral con la empresa de reparto de comida entre los años 2015 y 2018, avalando la denuncia presentada por Inspección de Trabajo tras detectar en 2019 una serie de irregularidades en miles de repartidores .
Como consecuencia, la institución interpuso un acta de infracción contra Glovo por no haber registrado correctamente a los trabajadores y solicitó su alta como empleados. Glovo, por su parte, recurrió dichas actas, defendiendo que la relación con los repartidores era de carácter mercantil.
Normas de Glovo
La sentencia, consultada por Cadena Ser, establece que los riders no ejercían su trabajo según sus propios criterios, sino que seguían estrictamente las "normas" de Glovo.
Para el juez, la existencia del vínculo laboral queda demostrada por varios factores, entre ellos, que los trabajadores no asumieran el riesgo económico, que Glovo se encargara de compensar al cliente en caso de robo, que la empresa de Óscar Pierre fijara los precios del servicio y la remuneración, y que los horarios hayan sido "claramente condicionados".
Recurso
Cabe mencionar que la sentencia todavía no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña mediante un recurso de súplica.
En tanto, la mayoría de los repartidores involucrados ya no forman parte de Glovo. Pese a que están incluidos como demandantes, lo hacen en calidad de parte interesada y no como imputados.
Multa de 3,8 millones
La empresa catalana es la responsable de la situación de falsos autónomos y será la encargada de regularizar las cotizaciones a la Seguridad Social si la sentencia se ejecuta.
Por su parte, Inspección de Trabajo podría sancionar a la compañía con una multa cercana a los 3,8 millones de euros.
