Mujer pastelera / Freepik

Mujer pastelera / Freepik

+Economía

La Justicia obliga a una pastelería a pagar más de 2.100 euros a una trabajadora despedida por 215 horas extras

La sentencia señala que la empresa ha vulnerado los derechos de la empleada, que no ha recibido su salario conforme con el artículo 29 del Estatuto de los Trabajadores

Apertura confirmada: llega a Barcelona el gigante de moda estadounidense con 2.100 metros cuadrados y descuentos de hasta un 60%

Llegir en Català
Publicada
Actualizada

El Juzgado de lo Social n.º 35 de Barcelona ha dado la razón a Delfina, una trabajadora de hostelería, en su reclamación contra su antigua empresa, la pastelería Sugar Corner. La sentencia obliga al negocio a abonarle más de 2.200 euros por las horas extraordinarias que realizó y que nunca llegaron a ser compensadas.

El tribunal fija una cuantía exacta de 2.191,85 euros netos por las horas extra impagadas, a la que se añade un interés de demora del 10%, lo que eleva la suma total reconocida. Con ello, la justicia avala íntegramente la reclamación de la trabajadora tras meses de conflicto.

Delfina estaba contratada de forma indefinida y a jornada completa desde diciembre de 2018, con un salario bruto mensual de 1.473,75 euros, incluidas las pagas extraordinarias.

El problema surgió a raíz de un periodo de doce meses —entre febrero de 2022 y enero de 2023— durante el cual acumuló 215 horas extraordinarias que nunca fueron ni pagadas ni compensadas. Estas horas se realizaban de forma estable, unas cinco a la semana, y se valoraban conforme al salario en vigor: 13,59 euros por hora.

Todo se hizo más complejo cuando la empresa tomo la decisión de despedir a la trabajadora por motivos disciplinarios el 8 de enero de 2023. Ante esta situación, la empleada acudió a los tribunales para formalizar la demanda tras no llegar a un acuerdo con la compañía.

La clave: la falta de registro horario

A pesar de ello, el factor clave para la justicia ha sido que la empresa no ha cumplido con la obligación legal de mantener un registro diario de la jornada laboral, un elemento esencial para acreditar las horas trabajadas.

Ante esta falta de control se sumó la incomparecencia de la empresa en el procedimiento, sin aportar ningún tipo de documentos ni defensa que contrarrestara lo que la trabajadora demandaba.

Esto fue prueba más que suficiente para que el tribunal diera por acreditadas las horas extraordinarias reclamadas por Delfina, aplicando la presunción legal prevista cuando el empleador incumple el registro obligatorio de jornada, conforme al artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores y el Real Decreto-ley 8/2019. En este escenario, Sugar Corner quedó en clara desventaja.

En este contexto, la sentencia recoge que de esta forma la empresa ha vulnerado los derechos de la trabajadora, quien no ha recibido su salario conforme con el artículo 29 del Estatuto de los Trabajadores. Por ende, el juzgado aplicó la normativa en materia de carga de la prueba en beneficio de la empleada.

El caso de Delfina sirve como recordatorio sobre la relevancia del cumplimiento de las obligaciones laborales, destacando que la ausencia de registros horarios puede ser un factor determinante en demandas por horas extraordinarias.