El sector del transporte es uno de los que más retos enfrenta debido a la falta de relevo generacional urgente, a causa de la escasez de profesionales jóvenes y el envejecimiento de la plantilla actual.
A ello se suman las condiciones laborales, es decir, largas jornadas de trabajo y sueldos insuficientes, lo que requiere mejoras como horarios más flexibles y una mejor percepción de la profesión, a pesar de que el transporte es un sector estratégico para la economía.
Sin embargo, David desmonta algunos mitos del sector transportista en el pódcast de Rutas de Éxitos. A sus 29 años, es transportista y se encuentra "muy contento" y "enamorado de su trabajo".
A pesar de llevar solo "un añito con el tráiler", ha encontrado su vocación en el transporte de animales vivos. David realiza una faena local que le permite dormir todos los días en casa, salvo por alguna excepción en rutas secundarias. Esta estabilidad geográfica, combinada con su pasión por el oficio, es clave para su satisfacción.
Motivación y vocación
A estas condiciones, se suma su sueldo que, según ha desvelado, se ubica en la "horquilla correcta" para el sector. Según las referencias compartidas, el transporte local (cada día en casa) ronda los 2400 €, y el nacional (algún día en casa) asciende a 2700 € para arriba.
No obstante, cree que su rama, el transporte de animales vivos, es una de las "mejor pagadas" dentro del sector. Además, destaca la tranquilidad de su acuerdo contractual: cobra "todos los meses igual", independientemente de si trabaja "12 que haga 15 que haga 2 horas".
En cuanto a la jornada laboral, la cifra de 11 horas es precisa para una parte de su rutina: los días de recogida de huevos (martes y viernes) suelen ser de unas "10-11 horas". Sin embargo, en los días de reparto de pollitos (lunes, miércoles y jueves), menciona que el mayor desafío es la gestión de la disponibilidad y las 10 horas de conducción máxima.
Falta de relevo generacional
David sostiene que sin su motivación y vocación para trabajar estas jornadas extendidas no sería posible seguir en el sector, ya que los horarios son el mayor punto de fricción para atraer a la juventud.
Los jóvenes suelen tener la opción de trabajar en un almacén de 8 horas por 1500 € o 1600 €. Esto lleva a la pregunta: "¿Para qué me voy a enmendar yo a trabajar 12 a 15 horas?", destacando que la compensación y las horas de dedicación no siempre atraen a las nuevas generaciones.
Finalmente, el transportista catalán subraya que su sector requiere un alto nivel de compromiso y especialización, manejando pollitos de solo 39 a 44 gramos, y cree que tener un oficio es crucial.
A pesar de los desafíos, David ve una falta de mano de obra y compromiso en la actualidad: afirma que al trabajar más de 8 horas ya se supera a "la mitad de la parrilla" y al trabajar más de 12 horas ya se es de los primeros.
